Previsiones económicas para las comunidades autónomas 2020-2021
Fecha: 16 diciembre 2020
CANTABRIA
Tras experimentar un rebrote de la pandemia en la segunda mitad de agosto que posteriormente remitió, la siguiente ola se inició en octubre, alcanzando en noviembre una incidencia en su punto máximo de 530 casos acumulados en 14 días por cada 100.000 habitantes. Aunque ha sido una de las regiones con menor incidencia en su punto máximo, el descenso está siendo más lento (gráfico 1).
Además, Cantabria presenta algunas ventajas estructurales para afrontar el impacto económico de la pandemia, aunque también sufre ciertas desventajas. El peso de las actividades más afectadas por la misma es menor que la media nacional, pero el peso de los sectores menos afectados, que contribuyen a amortiguar el impacto de la crisis –servicios de las AA.PP., sector primario e industria de la alimentación– tampoco es, en su conjunto, especialmente elevado.
El índice de producción industrial se ha situado la mayor parte del tiempo ligeramente por debajo de la media nacional (gráfico 2). Como consecuencia, la caída en el conjunto del año hasta octubre, en comparación con el mismo periodo del año anterior, es algo mayor que la media española, un 11,9%.
Sus exportaciones han evolucionado algo mejor que la media nacional, con una caída en el conjunto del año hasta septiembre del 10,9%. El capítulo de hierro y acero, que constituye una de las principales exportaciones de Cantabria, sufrió un importante descenso, aunque en parte fue contrarrestado por la positiva evolución de otro capítulo que concentra un importante porcentaje de sus exportaciones, el de “otros bienes de equipo”. El sector servicios experimentó una recuperación muy sólida después del confinamiento, de acuerdo con el índice de actividad en el sector, de modo que en septiembre se hallaba un 5,7% por debajo de los niveles previos a la crisis, frente a un 15% en el conjunto del país (gráfico 2). Así, la caída acumulada hasta septiembre fue del 12,8%, sensiblemente por debajo de la media nacional. Cantabria es la segunda comunidad, después de Asturias donde menos han caído las pernoctaciones, debido, al igual que en su comunidad vecina, al positivo comportamiento de estas durante los meses de julio y agosto gracias al sostén proporcionado por el turismo interior. Ello también ha tenido su reflejo en la relativamente favorable evolución de sus ventas minoristas.
Por otra parte, los indicadores relativos a la construcción –visados de nueva obra y afiliados a la seguridad social al sector– presentan una evolución algo peor que la media nacional.
Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, el empleo ha caído menos en Cantabria que en el conjunto del país –un 1,7% frente a un 2%–, y el porcentaje de trabajadores afectados por los ERTE también ha sido inferior. No obstante, la Encuesta de Población Activa ofrece datos discrepantes, con una caída del empleo muy superior –del 4,1% frente al 2,8% de media–, de modo que la tasa de paro en el tercer trimestre experimentó uno de los mayores incrementos en comparación con el mismo periodo del año anterior de toda España, hasta el 12%. Los indicadores disponibles apuntan, en general, a un retroceso del PIB hasta septiembre inferior a la media nacional. Por otra parte, las medidas de control de la segunda ola de la pandemia no se han encontrado entre las más severas, de modo que la caída esperada para el último trimestre será más moderada que la media. La tasa de crecimiento del PIB esperada para 2020 es un 8,5%. Su crecimiento en 2021 será inferior a la media, debido al menor peso de los servicios más afectados por la crisis, que serán los sectores de mayor crecimiento en dicho año, y pese a disponer de un tejido productivo relativamente bien posicionado para aprovechar los fondos europeos. El resultado esperado es del 4,1%. Aun así, su nivel de PIB se situará más cerca del previo a la crisis que la media nacional. La tasa de desempleo prevista para 2020 es del 13,2%, con un incremento de 2,9 puntos porcentuales respecto a la de 2019 –después de los territorios insulares y junto a Madrid, la comunidad donde más se incrementa–. La previsión de dicha tasa para 2021 es del 12,8% (tabla 1).


