Videoblog

Videoblog

  • Autores

  • Áreas

En el corto plazo los bancos centrales no van a relajar la política de subida de tipos que iniciaron el pasado año. Aún existen riesgos relacionados con la inflación, derivados de los efectos de segunda ronda y de eventuales nuevos shocks energéticos que obligan tanto a la Fed como al BCE a mantener una vigilancia estrecha, que se renovará reunión tras reunión. Sorprenden, en este contexto, las expectativas de unos mercados que esperan una reversión de la política monetaria para este mismo año; de momento, como expone aquí Santiago Carbó, se impone la cautela y el BCE subirá de nuevo los tipos en marzo en 50 puntos básicos.

España es el segundo territorio receptor de inmigrantes de Europa y, sin embargo, está lejos de los países con mayor proporción de personas nacidas en el extranjero con formación universitaria, aunque el fenómeno es territorialmente heterogéneo. María Miyar, de Funcas, señala la conveniencia de políticas migratorias activas que permitan al país aprovechar su potencial para satisfacer necesidades del mercado laboral, por ejemplo la cobertura de empleos que requieran alta y media cualificación.

Los hogares perdieron durante 2022 un 5% de su renta disponible en términos de poder adquisitivo; sin embargo, la pérdida ha sido desigual, siendo los asalariados el colectivo más afectado. El impacto más inmediato se ha producido sobre el consumo, que seguirá cayendo en la primera mitad del año, y sobre los márgenes empresariales de pymes y de empresas que compiten internacionalmente. Es previsible que en el conjunto de 2023 la renta disponible ya no se vea erosionada gracias a la mejora de las expectativas del segundo semestre. Raymond Torres evalúa también, en este vídeo, las medidas adoptadas para paliar la pérdida de poder adquisitivo.

Pocas certezas hay sobre la evolución de la inflación en 2023, más allá de que se espera una leve moderación respecto a la registrada el pasado año. Los alimentos elaborados serán uno de los componentes del IPC que mantengan las tasas más elevadas, de manera que la inflación subyacente posiblemente registre un lento descenso, aunque no es previsible que baje del 4% en todo el ejercicio. A pesar de que el IPC general puede bajar hasta el verano, el repunte que indican los futuros en los precios del gas para la segunda mitad del año podría presionar al alza la inflación en ese período.

En 2023 el crecimiento se mantendrá pero de forma mucho más moderada que durante el pasado año. María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, expone algunas de las claves económicas del ejercicio que ahora comienza: la evolución de los precios energéticos, que previsiblemente sufrirán un repunte tras la relajación de los últimos meses; las sendas de la inflación y de los tipos de interés y su corolario, la pérdida de poder adquisitivo; el comportamiento del empleo; y, finalmente, la política monetaria del BCE y sus efectos sobre los mercados financieros.

El paquete fiscal aprobado por el gobierno para afrontar los efectos de la crisis energética, cuya vigencia termina a finales de año, incluye una rebaja generalizada de 20 céntimos por litro de carburante para todos los consumidores. María José Moral, de Funcas, explica que esta medida ha recibido varias críticas, por su carácter contrario a la transición energética pero también porque resulta regresivo en términos de distribución de renta. Las ayudas, si se prorrogan, deberían modularse atendiendo a una serie de criterios y tener un carácter temporal.

El comportamiento del empleo en el período pospandemia ha sido muy favorable, máxime teniendo en cuenta todos los factores de incertidumbre que pesan sobre la economía. Las cifras de empleo superan las previas al COVID-19, incluso descontando el presumible afloramiento de empleo sumergido. Al mismo tiempo, hay escasez de mano de obra en numerosos sectores. España no es, en este sentido, un caso único, puesto que la eurozona registra tasas de paro en mínimos históricos, pero en nuestro país el crecimiento del empleo aparece ligeramente desligado de la evolución del PIB, que aún presenta una recuperación incompleta. Al mismo tiempo, el positivo progreso del empleo no ha impedido que la crisis energética haya impactado en la capacidad adquisitiva de los hogares a través de la inflación.

Tras años de descenso —coincidiendo con la recuperación posterior a la Gran Recesión— la desigualdad volvió a crecer en España en 2020 como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia. Como explica Eduardo Bandrés, de Funcas, el aumento de la desigualdad se vio atenuado por los mecanismos de protección social y redistribución del Estado, que aumentó en 31.000 millones de euros en prestaciones monetarias; aún con este esfuerzo, los estratos inferiores de renta —especialmente el primer decil, nada menos que 4,5 millones de ciudadanos con ingresos inferiores a 350 euros al mes por persona— vieron crecer la brecha respecto al resto de la población, lo que plantea la necesidad de ampliar y mejorar las políticas redistributivas. 

Funcas

Think tank dedicado a la investigación económica y social

Contacto
C/ Caballero de Gracia, 28 | 28013 Madrid, España
+34 91 596 57 18 | funcas@funcas.es
Síguenos
Send this to a friend