Gobierno y agentes sociales alcanzaron este verano un acuerdo que, entre otros aspectos, contempla la mejora de las condiciones de compatibilización del empleo y la pensión por jubilación. Esta medida busca retrasar la edad efectiva de jubilación con el fin último de contener la presión sobre el gasto en pensiones. Sin embargo, los datos indican que la regulación actualmente vigente sobre incentivos al retraso de la salida del mercado de trabajo y desincentivos a la jubilación anticipada son insuficientes y que, probablemente, serán necesarias otras soluciones para contener el gasto en los próximos años.