La economía europea busca su sitio
Fecha: enero 2025
Cuadernos de Información Económica, N.º 304 (enero-febrero 2025)
Sumario
Ante el riesgo de declive estructural de la economía europea, el Informe de Mario Draghi sobre competitividad propone dos soluciones complementarias: la puesta en marcha de una política económica mancomunada con estímulos a la inversión pública, y la profundización del mercado único. Ambas son relevantes para España, si bien la segunda es la que más beneficios aportaría a corto plazo –y lo más factible, dado el estado de las finanzas públicas en buena parte de la UE–. Uno, porque el déficit de inversión español procede del sector privado y del débil multiplicador de la inversión pública sobre la privada. Dos, porque la pérdida de terreno en los mercados globales, especialmente los tecnológicos, se compensa en el caso de España gracias a una importante mejora de la posición competitiva en el seno de la UE, impulsada por el abaratamiento relativo de los costes energéticos. Una mayor integración movilizaría el ahorro europeo hacia el tejido productivo español. El mayor riesgo es la fragmentación entre socios comunitarios ante la escalada proteccionista en ciernes.
El Informe Draghi constituye un buen análisis de los desafíos estructurales que afronta Europa, como la baja productividad, la dependencia externa y un modelo económico obsoleto. Propone tres objetivos clave: mejorar la productividad, descarbonizar la economía y avanzar en la autonomía estratégica. Además, aboga por un renovado protagonismo de la política industrial, por la simplificación regulatoria y por la creación de un entorno favorable para financiar todo el proceso de transformación. Sin embargo, sus ambiciosas propuestas enfrentan desafíos importantes, incluida la fragmentación política y la capacidad fiscal limitada, lo que subraya la necesidad de avanzar en una integración a varias velocidades y priorizar las reformas más viables, superando la tendencia europea a la procrastinación.
La Administración entrante de Trump se apresuró a utilizar aranceles y otros instrumentos de política comercial para presionar a los socios comerciales de Estados Unidos a ofrecer acuerdos más favorables a las empresas estadounidenses y animar a los fabricantes a invertir en Estados Unidos. La respuesta europea a esta medida es comprar más gas natural licuado y equipos militares estadounidenses, al tiempo que amenaza con tomar represalias con instrumentos comerciales. Aún queda mucho por hacer. Los europeos también podrían aprovechar la oportunidad para negociar un acuerdo de libre comercio limitado con Estados Unidos junto con un acuerdo para un mayor reconocimiento mutuo de la equivalencia normativa. Y los europeos podrían reforzar esa respuesta a más largo plazo modificando su modelo de crecimiento para alejarlo de la dependencia de las exportaciones y dotarlo de mayor autonomía en materia de adquisiciones militares. Estas respuestas a largo plazo no solo ofrecen la promesa de reequilibrar las relaciones económicas a través del Atlántico, sino también de reforzar la asociación transatlántica.
La digitalización y la inteligencia artificial (IA) están redefiniendo la relación entre clientes y bancos. Este artículo examina cómo la digitalización, ahora un estándar ampliamente asumido, ha transformado las expectativas de los usuarios, creando tanto oportunidades como retos para las entidades financieras. Se analiza el potencial de la IA para personalizar servicios, mejorar la seguridad y optimizar procesos, pero también las reticencias que genera, especialmente en decisiones autónomas. Además, se aborda la necesidad de equilibrar innovación y confianza, destacando el papel de la transparencia, la gestión ética de datos y la interacción humana como claves para su integración exitosa.
Las empresas españolas se benefician de un coste en el acceso a la financiación bancaria inferior al de las empresas de la eurozona, con independencia del importe del préstamo solicitado. Ese coste es mayor en los préstamos de menor importe, que son más característicos de las empresas más pequeñas. No obstante, el sobrecoste que pagan las empresas más pequeñas en relación con las grandes es muy reducido, y mucho menor en España que en la eurozona. Además, solo un reducido porcentaje de empresas españolas (4,53 %) considera que el acceso a la financiación es su principal problema, y aunque ese porcentaje es mayor en las empresas pequeñas (4,91 %), la diferencia con las grandes (4,43 %) es pequeña. Por otra parte, el porcentaje de empresas que se enfrenta a obstáculos en el acceso al préstamo bancario es parecido en España que en la eurozona (7,9 % vs. 7,3 %), siendo el principal obstáculo el miedo al rechazo. Las microempresas son las que se enfrentan a más obstáculos, si bien en España ese efecto tamaño apenas penaliza en el grado de restricción financiera. En consecuencia, el tamaño importa, pero poco en España.
Tras casi medio año desde que el BCE iniciase la senda de descensos de tipos, pero casi un año desde que el euríbor comenzó a anticiparlos, el margen unitario (diferencia entre rentabilidad del crédito y coste de los recursos en balance) ha entrado ya en terreno contractivo, viéndose compensada parcialmente esta tendencia por el ligero incremento del volumen de crédito observado en buena parte de 2024. El nuevo escenario de tipos a la baja, el cual es probable que se alargue durante los dos próximos años, pone el foco del negocio bancario en la gestión de los recursos de la clientela –adecuado equilibrio entre recursos fuera de balance y depósitos, y dentro de estos entre vista y plazo–, así como en una contención de gastos como palanca de mejora de eficiencia.
El sector de la construcción sobrevivió al colapso que supuso la Gran Recesión, manteniendo una senda estable de crecimiento hasta la pandemia. Desde entonces, el repunte de la demanda de vivienda unido a la subida del precio permitió una fuerte recuperación de los márgenes empresariales. No obstante, la subida del tipo de interés frenó esta tendencia de márgenes crecientes. En la actualidad, se ha superado esta dificultad, pero cobra importancia el problema de la insuficiente disponibilidad de mano de obra cualificada que lastra la productividad agregada del sector. Aunque la ejecución de los fondos Next Generation favorece enormemente al sector, es fundamental buscar soluciones a la falta de capital humano. De lo contrario los márgenes de las empresas estarán muy comprometidos y dificultará la expansión de la oferta de viviendas (tan necesaria en estos momentos).
De las aproximadamente 176 aseguradoras operativas en España, 29 de ellas están vinculadas a los principales grupos bancarios. Tanto su peso dentro del negocio asegurador de nuestro país, singularmente en el ramo de vida, como su contribución a las cuentas de resultados de sus matrices bancarias por sus negocios en España son muy notables. Esta ha sido determinante para el sostenimiento de sus cuentas en periodos en los que las entidades bancarias soportaron fuertes provisiones para la cobertura del deterioro crediticio de sus carteras y/o enfrentaron márgenes muy estrechos como consecuencia de los bajos niveles de tipos en los mercados. En un contexto ya diferente, el artículo proporciona una radiografía del negocio de seguros vinculado a la banca española y estima la contribución a sus resultados con los últimos datos disponibles.