En un mundo cada vez más global y digitalizado, es fundamental que la sociedad disponga de unas amplias competencias digitales para aprovechar, sin excesivos riesgos, las oportunidades que se ofrecen desde el punto de vista económico, social y ambiental. En el terreno financiero, dichas competencias digitales son clave para gestionar adecuadamente las finanzas personales.
Cada vez más consumidores de todo el mundo utilizan los servicios de aplazamiento de pagos (BNPL, por “Buy Now, Pay Later”) para financiar sus compras. El potencial que ofrece esta línea de negocio está haciendo que proliferen empresas FinTech que ofrecen esta posibilidad.
Con la aceleración en el proceso de digitalización financiera que ha supuesto la pandemia, se hace más patente en la industria bancaria europea una evolución hacia un modelo de servicio basado en plataformas.
Una de las cuestiones que aún deben dilucidarse respecto al proceso de digitalización financiera que estamos viviendo es si es inclusivo en cuestión de género.