Avanzan los “servicios en la nube” en el sector bancario

La migración de los servicios financieros a la nube (cloud computing) ofrece ventajas para el sector bancario, al ganar eficiencia operativa y en gestión de la información. A pesar de que los bancos conocen desde hace tiempo el potencial de la nube, se observa como, a raíz de la pandemia, las entidades bancarias han acelerado esta migración de servicios hacia la computación en servidores.

Un reciente estudio realizado a escala internacional entre los responsables tecnológicos de entidades financieras incide en la importancia este cambio.[1] Siete de cada diez (72%) responsables tecnológicos de la banca consideran que incorporar la nube en los productos y servicios de su entidad les ayudará a conseguir sus objetivos. El 40% de los encuestados afirma que la agilidad, la flexibilidad y la escalabilidad que permite la nube son los principales determinantes para su adopción.

El informe constata que los bancos estaban tardado más tiempo que otros sectores en adoptar la computación en la nube. En este sentido, la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar la experiencia de los usuarios manteniendo los más altos niveles de seguridad, confidencialidad y protección de privacidad.

Además, los servicios cloud se han convertido en un requisito fundamental para poder avanzar en el open banking y, más importante, para dar el salto hacia modelos de negocio basados en plataformas. En consecuencia, ahora el 82% de los responsables tecnológicos de las entidades bancarias afirman tener una estrategia clara para adoptar la tecnología en la nube.

Por el momento, destaca la mayor proliferación de un sistema de “nube híbrida”. En él, las entidades pueden usar la nube compartida por los empleados para aquellas actividades que requieren un gran volumen de almacenamiento (como gestión de correos electrónicos o el chat interno), quedando destinada la nube más restringida, de acceso más limitado, para sus actividades generadoras de valor (como operaciones financieras o obertura de riesgos).

En España, muchos bancos ya han dado importantes pasos para migrar su infraestructura a la nube. Por ejemplo, el Banco Santander ya ha migrado el 60% de su infraestructura tecnológica, y se ha puesto como meta alcanzar el 100% para el año 2023. [2] Por su parte, CaixaBank ha cerrado un acuerdo con IBM para poner en marcha CloudNow, un proyecto tecnológico basado en la nube híbrida.[3]