Buenas prácticas para mejorar los niveles de educación financiera a nivel europeo

La mejora de los niveles de educación financiera sigue siendo uno de los principales retos a nivel europeo. Con el objetivo de ayudar en la mejora de las competencias financieras de los europeos, las tres autoridades europeas de supervisión - EBA, EIOPA y ESMA- han elaborado un informe[1] que ofrece orientación sobre buenas prácticas para iniciativas de educación financiera sobre estafas, fraude y ciberseguridad.

Las autoridades europeas de supervisión coinciden en que la falta de educación financiera y la falta de familiaridad con las tecnologías digitales son factores clave de la vulnerabilidad y la exclusión financiera. El acceso a los canales e infraestructura digitales se ha convertido en un requisito previo para que los consumidores hagan uso de dichos servicios.  La falta de habilidades digitales hace que estos consumidores sean más propensos a ser objeto de estafas y fraudes.

El informe temático de la EBA, EIOPA y ESMA está diseñado para ayudar a las autoridades nacionales competentes y otras entidades públicas en el diseño e implementación de sus iniciativas de educación financiera. En concreto, se han identificado 12 buenas prácticas que pueden ayudar a las autoridades nacionales a aumentar el alcance y la eficacia de sus  iniciativas y mejorar la planificación de as mismas.

En particular, se han identificado algunas  de las siguientes buenas prácticas:

• Publicación de una lista negra de proveedores fraudulentos.
• Requerimiento de que los consumidores jóvenes tengan conocimientos tecnológicos en relación con los riesgos derivados de productos y servicios financieros novedosos vinculados a las nuevas tecnologías como los criptoactivos.

• Uso de elementos de entretenimiento como juegos en material educativo para facilitar la adquisición de conocimientos financieros.
• Mayor cooperación con las instituciones educativas del país para desarrollar programas formativos que incorporen conocimientos financieros.
• Lograr una buena capacidad de búsqueda en los sitios web de los supervisores para que los contenidos de educación financiera  aparezcan como uno de los primeros resultados de búsqueda.

En definitiva, esta iniciativa lanzada desde los supervisores europeos busca que exista una acción coordinada para hacer más eficaz y eficiente todos los esfuerzos que se vienen haciendo en materia de educación financiera.