Si bien la crisis de la COVID-19 no se ha traducido hasta ahora en un aumento de la tasa de morosidad en la banca española, por las medidas implementadas para amortiguar su impacto, ya existen indicios de deterioro en la calidad de los activos, viendo la ruptura que se ha producido en la tendencia decreciente de los últimos años de las exposiciones refinanciadas/reestructuradas. Los datos del cuarto trimestre de 2020 muestran que la ratio de refinanciación ha aumentado respecto al trimestre anterior, por lo que es conveniente monitorizar su evolución en los próximos meses. Los resultados comparativos revelan que, aunque la ratio de refinanciación de la banca española había caído en los últimos años con más intensidad que en la banca europea, a finales de 2020 la ratio de las entidades significativas (las directamente supervisadas por el BCE) es en España 0,5 puntos superior, siendo la banca española la que concentra el mayor volumen de exposiciones refinanciadas de la eurozona (el 20 %). Un dato a destacar es que en España el porcentaje de préstamos dudosos refinanciados es superior al promedio de la eurozona (50,2 %, es decir, 11,5 puntos porcentuales más), lo que implica que recurre en mayor medida a las refinanciaciones en caso de dificultad del prestatario.