Día Internacional de la Mujer
Las mujeres jóvenes salen de la crisis más preocupadas y menos optimistas que los hombres
Fecha: 8 marzo 2022
- El 78% de las mujeres de entre 18 y 34 años reconocen sentirse muy o bastante preocupadas por los efectos de la pandemia, frente al 63% de los hombres de las mismas edades
- El 42% de las mujeres ucranianas (25-54 años) residentes en España cuenta con estudios universitarios, aunque la mayoría trabaja en empleos que requieren escasa cualificación profesional
La pandemia ha lastrado emocionalmente a toda la sociedad, pero se acumulan evidencias de que, en particular, el lastre ha resultado más oneroso para las mujeres. Transcurridos dos años desde el comienzo de la pandemia y coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, Funcas advierte que más de cuatro de cada cinco mujeres españolas todavía se declaran muy o bastante preocupadas por los efectos de la crisis del coronavirus. Según se desprende del análisis de los barómetros del CIS, en el último año (febrero 2021-febrero 2022) esta preocupación ha caído 13 puntos entre las mujeres. Aun así, el 83% de ellas respondía en febrero de 2022 “mucho” o “bastante” a la pregunta sobre cuánto les preocupaban los efectos de la pandemia.
Distinta es la percepción de la situación entre los hombres. Los datos reflejan niveles de preocupación más bajos que los de las mujeres durante el último año, sobre todo, en el grupo de los que cuentan entre 18 y 34 años. En efecto, los hombres jóvenes se han mostrado a lo largo de todo el periodo mucho menos preocupados que sus padres y abuelos.
En cambio, las mujeres jóvenes han mantenido un nivel de preocupación significativamente más alto y próximo al de sus madres y abuelas. Mientras casi ocho de cada diez mujeres (78%) de entre 18 y 34 años han declarado en el último mes sentirse muy o bastante preocupadas por los efectos de la crisis, el porcentaje correspondiente entre los hombres no llega a dos tercios (63%).
Las diferencias entre hombres y mujeres jóvenes también son ostensibles en lo que se refiere a la percepción de la gravedad del momento en que nos encontramos. Así, el 84% de los hombres de 18 a 34 años opinan que “lo peor ya ha pasado”, porcentaje que se reduce al 63% entre las mujeres de la misma edad. En el grupo de 35 a 64 años, los hombres que suscriben esta opinión “optimista” (75%) también superan a las mujeres (70%), lo que, sin embargo, no se observa entre los mayores de 64 años.
Mujeres ucranianas en España
En el Día Internacional de la Mujer, Funcas también quiere prestar atención especial a las mujeres ucranianas en España, un colectivo formado por más de 67.000 personas (58% del total de residentes ucranianos en España). Concentradas en el rango de edad de 25 a 54 años y, territorialmente, en las provincias de Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Valencia y Murcia, estas mujeres presentan niveles formativos elevados. Algo más de cuatro de cada diez cuentan con estudios universitarios (medios: 19%; superiores: 23%), proporción no solo mayor que la de los hombres ucranianos residentes en España (estudios universitarios medios: 12%; superiores: 20%), sino también que la de las mujeres españolas (estudios universitarios medios: 16%; superiores: 21%).
Sin embargo, la tasa de empleo de las mujeres ucranianas en España está por debajo tanto de la de los hombres de su mismo origen y edad, como de la de las españolas. En 2021, la tasa de empleo media de las ucranianas de 25 a 54 residentes en España ascendió al 58%, el nivel más bajo desde 2013, situándose 25 puntos por debajo de la de los ucranianos del mismo grupo de edad y 15 por debajo de la de las españolas. En cuanto a los puestos de trabajo que ocupan, el 67% de las ucranianas ocupadas (entre 25 y 54 años) estaban empleadas en el servicio doméstico o prestando servicios de limpieza, restauración y cuidados a las personas.
Por tanto, las mujeres ucranianas residentes en España reúnen un considerable capital humano que en estos momentos aparece infrautilizado. Esta evidencia adquiere particular importancia ante la previsible llegada de refugiadas procedentes de Ucrania en los próximos meses. Mientras permanezcan en España, la integración de estas mujeres en nuestra sociedad debería promoverse mediante programas que faciliten el aprovechamiento de sus competencias educativas y capacidades profesionales.