Pasos para el lanzamiento de “Britcoin”: la CBDC del Banco de Inglaterra

Los distintos bancos centrales continúan realizando pruebas para el lanzamiento de monedas digitales. Recientemente, el Banco de Inglaterra ha dado otro paso al finalizar un proyecto que analizaba el funcionamiento de una CBDC minorista. Los resultados son satisfactorios, pero aún parece que serán necesarias más etapas antes de hablar del lanzamiento de la “Britcoin”.

A mediados de junio, el Banco de Inglaterra anunció la finalización de la segunda fase del proyecto Rosalind[1]. Se enfocaba en examinar cómo funcionaría una futura CBDC minorista. Para ello, ha contado con la colaboración del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés). En concreto, el proyecto ha explorado cómo funcionaría una CBDC en smartphones, comercios físicos y comercio electrónico. El estudio, esencial para el lanzamiento una moneda digital, ha concluido que una CBDC podría abaratar y hacer más eficientes los pagos entre particulares, al tiempo que permitiría a las empresas crear nuevos productos financieros destinados a reducir la actividad financiera fraudulenta.

El proyecto también se ha centrado en explorar la posibilidad de personalizar la CBDC para que se comporte de formas específicas una vez que se cumplan algunas condiciones preestablecidas.

Es lo que se denomina la programabilidad de la moneda. En este sentido, el proyecto ha mostrado que una interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en ingles) bien diseñada puede permitir al emisor de la moneda digital – el Banco Central de Inglaterra –  interactuar con el sector privado para proporcionar con seguridad pagos CBDC al por menor. Además, los resultados sugieren que una CBDC no tiene por qué comprometer la privacidad de los ciudadanos, ya que no otorga ni al banco central ni al gobierno información sobre los hábitos de gasto de los consumidores.

En el acto de presentación de los resultados del proyecto, el subgobernador del Banco de Inglaterra, Jon Cunliffe, apuntó a que la probabilidad de que el proyecto de “Britcoin” salga adelante se sitúa en el 70%[2]. En cualquier caso, también comentó que todavía falta bastante tiempo para tomar una decisión definitiva sobre si el Reino Unido pondrá en marcha una moneda digital. Requiere previamente de  la aprobación del Parlamento y del Tesoro del país. Los analistas advierten del creciente interés del Banco de Inglaterra en poder contar con una moneda digital. De ahí la realización de este proyecto cuyos resultados sirven para  allanar el terreno y fijarlo a un terreno minorista.