La carrera competitiva de red social a super aplicación

La carrera competitiva por convertirse en la próxima gran super aplicación de Occidente se está intensificando.  La popularidad de muchas redes sociales está propiciando que estas estén dando pasos para dar el salto a aplicaciones que engloban múltiples servicios. Se busca replicar el modelo de éxito de algunas “super-apps” que ya triunfan en Asia.

Recientemente, se observa como algunas de las redes sociales más relevantes han comenzado a integrar la posibilidad de realizar pagos en sus aplicaciones. Se trata de una primera acción estratégica. Sin embargo, una super aplicación es más que una simple red social con soluciones de pago integradas. Es un ecosistema que brinda servicios más allá de los pagos y el contacto social. Entre ellos, el pago de facturas de servicios públicos, transferencias de fondos, compraventa de productos y servicios, o servicios de transporte compartido. Las super aplicaciones ofrecen el beneficio de una plataforma integral para las múltiples tareas que los usuarios deseen realizar en línea. Abrir una de estas aplicaciones es mucho más conveniente para los usuarios que administrar docenas de aplicaciones individuales. Esta es la razón principal por la que están ganando terreno frente a las aplicaciones de un solo uso.

Las super-apps gozan de un importante éxito en Asia. En dicho continente, algunas como WeChat (con 1.240 millones de usuarios), Alipay (con 230 millones de usuarios), Grab (con 230 millones de usuarios), Gojek (con 170 millones de usuarios) o PayTm (con 150 millones de usuarios) son ampliamente usadas.

De hecho, se estima que en total tienen más de 2.025 millones de usuarios[1]. En Occidente, muchas de las redes sociales actuales buscan emular el modelo de éxito de las super apps asiáticas. Por ejemplo, Elon Musk, el dueño de Twitter, ya ha anunciado que pretende convertir la plataforma en una super aplicación. De hecho, la compañía ya ha presentado los primeros requerimientos ante los reguladores estadounidenses como primer paso para lanzar una plataforma de pagos[2]. La integración de soluciones de pago dentro de Twitter ayudará a diversificar las fuentes de ingresos de la plataforma.

También Meta, la compañía propietaria de WhatsApp, anunció en noviembre de 2022 su idea de desarrollar la funcionalidad de  toda una experiencia de compra. Por su parte, Apple busca incorporar una variedad de productos financieros mediante el desarrollo de su propia tecnología para el procesamiento de pagos, y análisis del fraude. Todo ello en un proyecto denominado "Breakout".

Otras empresas más alejadas del mundo financiero como Uber o Glovo también han iniciado esta andadura, añadiendo nuevos servicios a sus aplicaciones. Por su parte, Instagram o TikTok han venido actualizando sus funcionalidades para alejarse del concepto de red social y parecerse cada vez más a una super aplicación.