Huida de la especulación con criptoactivos

En los últimos meses viene observándose cómo los criptoactivos están sufriendo una severa corrección de su valor. Después de alcanzar cotizaciones récord, el cambio en las perspectivas económicas y la vuelta a una cierta normalización financiera -con expectativas de subidas de tipos de interés en algunas jurisdicciones- parecen haber cambiado la dinámica de mercado de estos activos digitales.

Aunque los vaivenes en el precio de estos activos son habituales, en este caso, se trata de una corrección de valor significativa. Bitcoin, la principal moneda, y que venía de alcanzar su máximo histórico en noviembre de 2021 (67.500 dólares), ha  perdido casi la mitad de su valor. Algo similar le ha ocurrido a Ethereum. De asomarse a los 5.000 dólares ha pasado a negociarse a 2.500 dólares. De hecho, las principales 15 criptomonedas por volumen de capitalización, exceptuando las stablecoins, han visto caer su precio significativamente en el último mes. Algunas estimaciones señalan que la capitalización global del mercado de las criptomonedas habría descendido en 1,2 billones de dólares desde noviembre.

Son varios factores los que explican esta evolución.[1] Las esperadas subidas de tipos de interés anunciadas por algunos bancos centrales, ante la escalada de la inflación, explican, en parte, el desplome de los criptoactivos.

Las subidas de tipos estarían anticipando una vuelta a una cierta normalidad financiera, lo que podría estar haciendo que los inversores huyan de posiciones con elevado nivel de riesgo. A ello se unen los recientes anuncios de Rusia y China de poner más trabas a las transacciones realizadas con estas monedas[2]. Estos anuncios son relevantes, ya que gran parte del minado de estas monedas tiene lugar en estos países.

La caída en el valor de estas criptomonedas también ha terminado por arrastrar la cotización de aquellas compañías cuyo negocio principal está muy ligado a los criptoactivos.[3] Algunas como Coinbase, Voyager Digital o Argo Blockchain han caído en Bolsa más de un 20% en lo que llevamos de 2022. El temor a que estos criptoactivos pierdan relevancia estaría haciendo que los inversores retiren sus ahorros de las cripto-empresas.

Aunque es difícil hacer pronósticos acerca de la evolución futura de estos activos, lo que estas caídas sí parecen haber puesto de manifiesto es su limitada capacidad para convertirse en activos refugio frente a la inflación, así como su limitada capacidad de resistencia ante cambios monetarios.