El uso del efectivo en una Europa postpandémica

El efectivo pierde importancia como medio de pago en el conjunto de la zona euro.  En términos agregados, los pagos digitales siguen ganando terreno. A pesar de ello, el efectivo continúa siendo relevante para un porcentaje importante de la población. Así se desprende de un reciente estudio del BCE sobre tendencias de pago en el conjunto de la zona euro.

Como se observa en el mapa superior, el uso de efectivo ha disminuido en el conjunto de la zona euro. Actualmente, el número de transacciones realizadas con billetes y monedas es inferior al que se realizaban antes de la pandemia. En 2019, el efectivo se utilizaba para pagar en el 72% de las transacciones. Actualmente dicho porcentaje se ha reducido al 59%.

Esta tendencia se observa en la mayoría de los países de la zona del euro, con la excepción de Eslovenia y Estonia donde la proporción de pagos en efectivo prácticamente no ha variado. En cualquier caso, en la mayor parte de los países del euro la caída en el uso del efectivo se sitúa cerca del 10%. El gráfico superior también muestra como el uso de efectivo disminuyó más en los países del sur de Europa: Grecia, España, Chipre y Portugal. En el caso concreto de España, se redujo un 18% en relación con los valores pre-Covid.

Aunque debe garantizarse el derecho de los ciudadanos a poder pagar en efectivo, parece claro que los pagos digitales empiezan a dominar las transacciones en toda Europa.