El papel de la educación y la situación laboral en la digitalización financiera

A la hora de explicar el grado de avance en digitalización financiera se suele poner el énfasis en la edad. Aun siendo determinante, otras variables socioeconómicas son también muy relevantes a la hora de explicar el acceso a los servicios bancarios digitales.

La información[1] que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a 2021, sobre el acceso a servicios digitales pone de manifiesto el papel que la educación y la situación laboral pueden jugar en la digitalización financiera. Se observa un importante salto en la adopción de la banca digital por nivel educativo. En particular, a medida que crece la formación de los ciudadanos, también lo hace el uso de la banca electrónica. Entre aquellas personas que únicamente han completado la educación primaria, el porcentaje de adopción de la banca online se sitúa en el 29%. Este porcentaje se incrementa al 50% entre aquellos que han finalizado sólo la primera etapa de la educación secundaria, y al 71,7% entre aquellos que han cursado la educación secundaria al completo.

Estas cifras ponen de manifiesto la existencia de un “gap” significativo en el uso de la banca electrónica entre aquellos que sólo tienen estudios primarios y los que tienen secundarios.

Estas estadísticas constatan la importancia que puede tener la educación para incrementar los niveles de inclusión financiera digital. Como apuntan los expertos, el proceso de digitalización financiera en nuestro país puede ralentizarse si persisten unos elevados porcentajes de fracaso y abandono escolar.

También se observan diferenciasen función de la situación laboral de los individuos. Mientras que el 78,7% de los trabajadores en activo son usuarios de la banca electrónica, este porcentaje se reduce al 58% para aquellos que están en paro. En todo caso, el acceso al mercado laboral y la existencia de una fuente estable ingresos puede explicar la necesidad de que los trabajadores en activo usen en mayor porcentaje la banca electrónica.

Aunque es preciso señalar que estas variables socioeconómicas pueden estar correlacionadas con la edad (y que correlación no implica causalidad) los resultados pueden ser útiles para entender el proceso de digitalización financiera en España. Reducir las tasas de exclusión financiera digital de nuestro país también pasa por poner más énfasis en luchar contra el abandono escolar a edades tempranas, y por mejorar el acceso al mercado laboral. Una población más formada y en activo será una sociedad más capacitada digitalmente.