¿Cómo está evolucionando la relación entre los bancos y las FinTech?

La relación entre bancos y FinTech ha ido cambiando a lo largo de los años. Inicialmente, se veían mutuamente como puros competidores. Sin embargo, actualmente se ha impuesto una nueva forma de relacionarse basada en la colaboración. Los bancos y las FinTech están percibiendo que los acuerdos de cooperación pueden ser beneficiosos para ambas partes.

Un reciente estudio[1] realizado en Estados Unidos a entidades financieras – bancos comerciales y cooperativas de crédito – muestra que el 65% de las entidades encuestadas han establecido al menos una alianza con una empresa FinTech en los últimos tres años. Además, el 76% de los bancos consideran que los acuerdos de colaboración con las FinTech son necesarios para cumplir con las expectativas de los clientes. La proporción de bancos que consideran que las asociaciones entre bancos y FinTech son importantes aumentó al 89%, frente al 49% de 2019. Lo que impulsa este cambio es que ambas partes se están dando cuenta de que una relación más colaborativa es mutuamente beneficiosa.

Al asociarse con FinTech innovadoras, los bancos pueden ofrecer productos adicionales y relevantes a sus clientes sin tener que realizar grandes inversiones en tecnología.

La realidad es que el desarrollo interno de algunas de las nuevas tecnologías bancarias puede ser muy costoso para los bancos, tanto en términos monetarios como de tiempo. El entorno es dinámico, lo que requiere agilidad para satisfacer las necesidades digitales de los clientes.

El objetivo final de los acuerdos de colaboración se basa en mejorar la experiencia del usuario. Según el estudio, el 95% de los bancos encuestados buscan colaborar con las FinTech para mejorar sus propias ofertas de productos y servicios digitales. Mediante el uso de una implementación flexible, que incluyen interfaces de programación de aplicaciones (APIs, por sus siglas en inglés) y conjuntos de funciones personalizables, los proyectos de cooperación entre bancos y FinTech permiten a ambos tipos de entidades obtener integraciones de valor agregado.

Además, el desarrollo de iniciativas de open banking, como la puesta en marcha en la Unión Europea con el lanzamiento de la PSD2, también facilita la colaboración entre ambos tipos de entidades. En Estados Unidos, el mayor ecosistema FinTech del mundo, el nuevo marco de open banking será obligatorio en 2024. Los analistas prevén un aumento de la colaboración a raíz de la reforma normativa[1].