Cambios en los hábitos de pago de los españoles

En los últimos años viene observándose un importante cambio en la forma en la que los españoles realizan sus pagos. Como ha puesto de manifiesto un reciente informe del Banco de España[1], ya se trate de pagos recurrentes o no, se evidencia un notable avance de la digitalización de las transacciones en detrimento del efectivo.

Las cifras más recientes muestran que en los últimos años, y en especial desde la pandemia, los cambios en los hábitos de pago de los españoles también estarían contribuyendo a un menor uso del efectivo. Por lo que respecta a los desembolsos realizados en establecimientos físicos – tiendas, bares, gasolineras, etc. – aún existe un predominio del efectivo, aunque se observa una importante caída en su uso. Actualmente, un 66% de los pagos en estos comercios físicos se realizan en efectivo. No obstante, este porcentaje ha caído en 17 puntos porcentuales desde 2019, lo que supone un casi un 21% menos.

El uso del efectivo es aún menor si se considera el volumen total de pagos, llegando al 55% frente al 65% de 2019. En cualquier caso, el efectivo se sigue imponiendo para pequeños pagos. De hecho, domina en transacciones de menos de 22,6 euros. Por su parte, los pagos que más crecen son los realizados con tarjetas bancaria, con un aumento de 13 puntos porcentuales desde 2019.

Como puede apreciarse, casi la totalidad de la caída en el uso del efectivo ha sido captada por los pagos con tarjeta. Por otra parte, los pagos móviles ya representan el 3,7% de los pagos totales en comercios físicos. En la población de entre 18 y 24 años suponen cerca del 10% de los pagos.

En cualquier caso, los cambios en los hábitos de pago no están siendo homogéneos en toda la sociedad. Se advierte cómo la adopción de medios distintos al efectivo (cashless) es mayor entre la población joven – de 25 a 39 años – y con un elevado nivel de renta – ingresos mensuales del hogar por encima de los 3.001 euros.  Sin embargo, no se aprecian grandes diferencias por nivel educativo.

El informe del Banco de España también apunta a que el uso de medios de pago digitales para las compras presenciales entre la población de mayor edad ha aumentado de forma semejante a lo observado en otros grupos de edad, lo que indicaría que el proceso de digitalización no es ajeno a este segmento de la población.