La recuperación iniciada tras el débil inicio de año ganó tracción en el segundo trimestre, en consonancia con la menor incertidumbre derivada del proceso de vacunación, la liberación de la demanda embalsada durante la crisis, y la remontada de la economía mundial. El resultado es una previsión de crecimiento del PIB del 6,3 % en el presente ejercicio, tres décimas más que en las proyecciones de mayo y del 5,8 % en 2022, cuatro décimas menos que en mayo, por la pérdida de vigor de algunos de los principales motores del rebote.