Política económica, comportamiento y respuestas del mercado financiero en los países industrializados
Fecha: abril 1995
Autores: Mickey D. Levy
La recuperación económica que viene experimentando lamayoría de los precios no significa que hayan dejado de existir problemas estructurales. Por ello, es prudente tratar de dar respuesta a tres cuestiones básicas:1) ¿Cuál debe ser el impulso de la política económicapara alcanzar un crecimiento sano y sostenido, y de qué forma han contribuido los errores en la política alreciente comportamiento deficiente?; 2) ¿Cuáles son las perspectivas económicas para las principales naciones industrializadas y cuál debería ser la postura actual de las políticas económicas?, y 3) ¿Qué respuestas cabe esperar del mercado financiero a medida que maduren las recuperaciones económicas? En lo que se refiere a la primera de las cuestiones, el autor señala quelos objetivos de una sana política económica son, en esencia, el crecimiento económico sostenido y la elevación del nivel de vida, lo que presumiblemente implicacreación de empleo. Para ello es ingrediente necesario una inflación baja. El deficiente funcionamiento económico, los brotes inflacionistas y el alto grado de desempleo son las consecuencias de erráticas políticas monetarias y de políticas fiscales dirigidas sobre todo a apoyar la renta, así como de políticas que desincentivan el empleo. La meta apropiada de la política monetaria es la estabilidad de precios, por lo que es ilusorio el cambio de inflación por desempleo. La utilización de la política monetaria para lograr más de lo que es capaz falla siempre en el intento de alcanzar los objetivos pretendidos y sólo genera efectos colaterales indeseados. En lo que a la política fiscal se refiere, el problema fundamental hoy planteado es la elevada cuantía de los déficit públicos. En cuanto al desempleo, una fuerte evidencia sugiere que sus elevadas tasas vienen generadas por las rigideces del mercado laboral y un excesivo proteccionismo al desempleado.Las perspectivas del comportamiento económico se han aclarado significativamente en todo el mundo industrializado en el sentido de su mejora generalizada. Por último, las tendencias del mercado financiero están íntimamente relacionadas con el comportamiento económico. En este sentido, se han ido ajustando eficazmente los niveles y estructuras de plazo de los tipos de interés en los países industrializados para reflejar las fluctuaciones económicas cíclicas, las esperanzas inflacionistas y las políticas de los bancos centrales, siendo de esperar que tales conexiones continúen