Las competencias digitales en España: un reto pendiente

En un mundo cada vez más global y digitalizado, es fundamental que la sociedad disponga de unas amplias competencias digitales para aprovechar, sin excesivos riesgos, las oportunidades que se ofrecen desde el punto de vista económico, social y ambiental. En el terreno financiero, dichas competencias digitales son clave para gestionar adecuadamente las finanzas personales.

Sin embargo, los datos más recientes sobre capacitación digital en. España evidencian carencias. Según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales[1] (DESI, por sus siglas en inglés), elaborado por la Comisión Europea, España ocupa el puesto número 11 de entre los 28 países estados analizados. Nuestro país está por encima de la media gracias a sus buenas valoraciones en cuánto a conectividad y servicios públicos digitales. No obstante, está por debajo de la media en los indicadores de formación. Como recoge el informe, casi la mitad de la población española (43%) carece de competencias digitales básicas y un 8% jamás ha utilizado internet.

Además, se observan importantes diferencias por género y edad en nuestro país. Las mujeres presentan menores competencias digitales que los hombres. Por otro lado, casi el 80% de la población española mayor de 55 años carece de competencias digitales básicas.

Estos problemas han sido refrendados en un reciente estudio internacional[2], que sitúa a nuestro país en el puesto 31 en capacidades digitales entre las 64 economías analizadas.

Las implicaciones de estas lagunas en capacitación digital de los españoles son amplias. En primer lugar, puede traducirse en mayores desigualdades sociales, en la medida en que los menos capacitados tengan una menor empleabilidad. Por lo que respecta al ámbito financiero, pueden traducirse en problemas de accesibilidad a servicios online y actitudes inadecuadas hacia el riesgo. Además, en el contexto post-pandemia, la falta de competencias digitales, tanto básicas como avanzadas, supone un freno a la transformación digital de la sociedad y economía española.

Para paliar las carencias detectadas, a principios de 2021, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital puso en marcha un Plan Nacional de Competencias Digitales[3]. El objetivo es establecer una hoja de ruta que guíe, identifique, diseñe y evalúe las políticas públicas necesarias para el desarrollo de las capacidades digitales. Como reconoce el Plan, el reto reside en que nadie se quede atrás en su inclusión en el mundo digital. En este sentido, los planes de educación financiera y digital que están desarrollando los supervisores y las entidades financieras pueden ser aliados para lograr este objetivo.