PREVISIONES ECONÓMICAS Y FISCALES PARA ESPAÑA 2024-2025
Funcas sube medio punto la previsión de crecimiento del PIB para este año, hasta el 3%
Fecha: 21 octubre 2024
- El consumo público y las exportaciones de bienes y servicios se mantendrán como los principales motores de la economía
- En 2025 el ritmo de crecimiento del PIB se desacelerará hasta el 2,1%
- El IPC convergerá hacia el 2% en 2025, mientras que el deflactor del PIB, que refleja los componentes subyacentes de la inflación, se situaría aún en el 2,4
- Entre el segundo trimestre de este año y el cierre de 2025, se crearán cerca de 550.000 empleos netos
Madrid, 21/10/2024 | La economía española crecerá este año un 3%, cinco décimas más que en la anterior previsión, según ha explicado hoy Funcas en la presentación de las previsiones económicas y fiscales para España 2024-2025. La actualización de las cifras, que tiene en cuenta el crecimiento acumulado en el primer semestre y anticipa un incremento intertrimestral del PIB del 0,7% en el tercer trimestre y del 0,6% en el cuarto, se produce después de las revisiones de los datos de Contabilidad Nacional realizadas por el INE.
Las previsiones de Funcas se basan en el supuesto de una inflexión, por un lado, hacia una política fiscal menos expansiva que en años anteriores por la reactivación de las reglas fiscales europeas y ante la necesidad de colocar en los mercados cantidades ingentes de deuda en condiciones asequibles y, por otro, hacia una política monetaria menos restrictiva a medida que la desinflación se afiance en la eurozona. Según esta hipótesis, la facilidad de depósito, principal referencia de política monetaria, bajaría hasta el entorno del 2,5% al final de 2025.
En cuanto a la composición del crecimiento, la demanda nacional aportará 2,4 puntos y el sector exterior, seis décimas. En particular, el consumo público y las exportaciones de bienes y servicios se mantendrán como los principales motores del crecimiento, con avances en ambos casos superiores al 3%. Por su parte, aunque también se ha ajustado al alza, la demanda del sector privado crecerá a un ritmo inferior al PIB. Así, el consumo privado avanzará un 2,7%, dos puntos por debajo del crecimiento previsto de la renta disponible de los hogares en términos reales. La formación bruta de capital fijo, sin embargo, mantiene su senda de relativa debilidad.
El director general de Funcas, Carlos Ocaña, ha llamado la atención sobre “la inversión privada, que sigue en niveles inferiores a los de hace cinco años, mientras que la mayor inversión pública generada por los fondos europeos apenas sirve para compensar ese declive”. “Esta es una debilidad -ha advertido- que va a ser crítica en los próximos años. Es necesario estimular la inversión y eso, más allá de un tratamiento fiscal que no puede ser peor que el que dan nuestros países vecinos, requiere certidumbre y una mejor regulación”.
La brecha entre los ingresos y el gasto de los hogares redunda en un aumento notable de la tasa de ahorro, en un entorno marcado por la incertidumbre y tipos de interés altos, e incita a la contención del consumo de las familias y a su desendeudamiento. En el segundo trimestre, la tasa de ahorro se mantuvo en niveles muy elevados, situándose en el registro más alto de un segundo trimestre de la serie –excluyendo los años de la pandemia, 2020 y 2021–. En términos desestacionalizados, se redujo hasta el 13,1%, desde el 14,1% del trimestre anterior.
Para 2025, Funcas ha revisado al alza la previsión de crecimiento del PIB desde el 1,8% hasta el 2,1%, en retroceso con respecto a este año como ya se avanzó en las anteriores previsiones. La demanda interna aportará 2 puntos. Destaca el crecimiento del consumo privado, sostenido por la creación de empleo y el desembolso de una parte del ahorro acumulado. La inversión repuntará levemente a medida que se acerca el plazo de ejecución de los fondos Next Generation y que la reducción de los tipos de interés incentiva el recurso al crédito. Por otra parte, se moderará el consumo público, ya que la normativa fiscal europea, unida a la vigilancia de los mercados, limita el margen de maniobra presupuestario. El sector exterior aportaría una décima, a medida que se modera el crecimiento del turismo y que las importaciones recuperan su elasticidad histórica.
Las previsiones de déficit público apenas varían. El desvío presupuestario se situaría este año en el 3,1% del PIB y en el 3% en 2025. En este capítulo, Raymond Torres, director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, ha señalado que “sin el detalle de medidas de ajuste, y con una proyección meramente tendencial, las cuentas públicas van a mejorar menos de lo que refleja el plan fiscal”, en alusión al plan estructural fiscal enviado la semana pasada por el Gobierno a Bruselas.
En cuanto a la inflación, tras el máximo del 3,6% alcanzado en mayo, la desinflación se afianzará en los próximos trimestres, principalmente por la moderación de los precios de los alimentos y la relativa estabilidad de los costes energéticos. Sin embargo, los componentes subyacentes, particularmente los servicios, serán más resilientes. Esto allana el camino para una inflación ligeramente por debajo del 2% en 2025, mientras que el deflactor del PIB, que refleja los componentes subyacentes de la inflación, se situaría todavía en el 2,4%.
Entre el segundo trimestre de este año (último dato disponible) y el cierre de 2025, se crearán cerca de 550.000 empleos netos en términos de EPA, cifra inferior al periodo reciente (entre finales de 2021 y el segundo trimestre de este año se crearon más de un millón de empleos netos). El buen comportamiento del mercado laboral irá de la mano de un descenso de la tasa de paro hasta el 10,5% a finales del próximo ejercicio, ligeramente por encima de la anterior previsión debido a la incorporación de población activa extranjera y aún superior a la media de la Unión Europea.
Como consecuencia del crecimiento de la población inmigrante, la población activa extranjera se incrementó en 700.000 personas (en el segundo trimestre de 2024 frente al mismo periodo de 2021). El número de ocupados extranjeros aumentó en 800.000, lo que supone que, en términos agregados, toda la nueva población activa inmigrante encontró empleo, además de una parte de la que se encontraba en desempleo. Esos 800.000 empleos representan el 40% del empleo creado en todo el periodo.
Riesgos
El principal riesgo para el cumplimiento de estas previsiones procede del ámbito geopolítico, sobre todo en el caso de un empeoramiento de la crisis en Oriente Medio. También preocupa la situación de algunos de los principales socios comunitarios, con una economía alemana que podría tardar en repuntar más de lo esperado, y unos mercados financieros atentos a la situación fiscal en Francia. A este respecto, la persistencia de un déficit público elevado plantea un riesgo para la sostenibilidad fiscal y el margen de maniobra de la política económica española ante posibles perturbaciones.
A largo plazo, Funcas insiste en la inquietud que genera el estancamiento de la inversión empresarial. Un déficit crónico de inversión plantea dudas acerca de las perspectivas de recuperación de la productividad, talón de Aquiles de la economía española. Asimismo, el débil comportamiento de la inversión residencial podría constreñir la movilidad laboral, la entrada de trabajadores extranjeros y el crecimiento potencial.
En el siguiente vídeo Mª Jesús Fernández, economista senior de Funcas, explica las previsiones para la economía española. Para reproducir, haga clic en el video. También puede descargarlo en bruto aquí