¿Es sostenible el superávit del sector exterior español?
Fecha: 18 de diciembre 2018
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Los expertos señalan que en torno al 60% de la mejora del saldo por cuenta
corriente se debe a factores coyunturales y el 40% a motivos estructurales
Madrid, 18 de diciembre de 2018.– El sector exterior ha sido uno de los protagonistas
de la recuperación de la economía española tras la crisis. El comportamiento positivo,
sin precedentes en un ciclo expansivo, y el cambio en la estructura de las exportaciones
son objeto de estudio del último número de Papeles de Economía Española, editado
por Funcas. Las ventas al exterior han sido capaces de crecer por encima de las de
otros países avanzados y mantener la cuota de comercio mundial de España en un
contexto complejo de relaciones económicas internacionales, de incidencia de la crisis
en el comercio y las finanzas y de guerras comerciales.
El buen comportamiento del sector exterior ha permitido una mejora histórica del saldo
por cuenta corriente, que ha pasado de un déficit del 9,6% del PIB en 2007 a un
superávit del 1,9% en 2017. Ante la pregunta de hasta qué punto se mantendrá este
equilibrio en los próximos años, el monográfico ‘El sector exterior en la recuperación’
destaca que en torno al 60% del ajuste se debería a factores coyunturales, en particular,
el ciclo económico y la evolución del precio del petróleo, y el 40% puede atribuirse a
motivos estructurales: el proceso de consolidación fiscal, el envejecimiento de la
población, las menores expectativas de crecimiento a largo plazo y las ganancias de
competitividad.
A la corrección del saldo han contribuido, además, tanto la evolución del mix de
productos y servicios exportados como el cambio en la estructura geográfica de las
exportaciones. Respecto al primer punto, más del 50% de las empresas que venden
productos manufacturados fuera de España son multiproducto, un porcentaje algo
inferior al de otros países desarrollados. De entre ellas, las que venden más de 10
productos representan el 60% de las exportaciones. No obstante, un número reducido
de empresas (el 3,7% del total de exportadores), las superestrellas de las
exportaciones, acumulan más de la mitad del valor de las exportaciones de bienes. Por
otro lado, el sector exterior se ha visto beneficiado de una mayor diversificación de
mercados y un giro hacia destinos extracomunitarios.
Todo ello ha permitido que España no sea ya solo una potencia en exportaciones de
servicios turísticos sino que se haya convertido también en un referente en la
exportación de servicios no turísticos. Estas se han multiplicado por 7,4 en los últimos
25 años, mientras las de bienes lo han hecho por 5,9 y las de turismo, por 3,9. Eso
significa que generan más ingresos que el turismo, aunque su aportación en términos
de superávit –que empieza a ser significativa- está todavía muy por debajo del saldo
turístico. Además, se trata, en general, de actividades de alto valor añadido,
sintomáticas del cambio en el modelo productivo de la economía española.
Los servicios basados en el conocimiento y los de empresa (cargos por el uso de
propiedad intelectual, telecomunicaciones, informática e información y otros servicios
empresariales) han mostrado un comportamiento especialmente dinámico y explican
casi el 70 por 100 del crecimiento registrado por las exportaciones de servicios no
turísticos en los últimos cinco años. Reino Unido es, con diferencia, el principal socio
comercial de España en este concepto, seguido de Francia y Alemania.