El déficit estructural español se encuentra entre los más elevados de la Unión Europea y la mejora coyuntural de los ingresos será insuficiente para para corregirlo. Es más: algunas áreas del gasto tienden a un aumento que puede acrecentar el problema. Las reglas fiscales que ahora la Comisión Europea mantiene en suspenso cambiarán próximamente, y para España es fundamental que lo hagan adaptándose a la situación asimétrica de los países; Santiago Lago, de la Universidad de Vigo, recuerda que es el momento oportuno para definir la forma en que el país debe equilibrar sus cuentas en el futuro.