Existen dudas crecientes acerca de las elevadas cotizaciones de los diversos activos relacionados con la inteligencia artificial. Francisco Rodríguez, de Funcas, reflexiona sobre el papel que ha jugado en la valoración del sector la coincidencia temporal, por un lado, de un desarrollo tecnológico explosivo y, por otro, de una extraordinaria liquidez, derivada esta última de la política de expansión cuantitativa de los bancos centrales. El rally del sector –señala– muestra señales de desconexión con la economía real. En 2026, la retirada de estímulos por parte de las autoridades monetarias y el protagonismo ascendente de operadores financieros no bancarios que acumulan riesgo podrían traer correcciones más importantes que las vistas hasta ahora.
