La aparición de DeepSeek, una startup china de inteligencia artificial (IA), ha cambiado el panorama de la industria tecnológica, demostrando que las barreras de entrada en el sector son más bajas de lo que se pensaba. Esto podría democratizar el acceso a la IA y reducir el poder de mercado de los gigantes tecnológicos actuales. Europa recibe, además, una potente señal: la importancia de crear un ecosistema competitivo que fomente la innovación, en lugar de depender de subsidios a proyectos específicos.