IPC noviembre 2020. Previsiones hasta diciembre 2021
Fecha: 11 diciembre 2020
El IPC experimentó un incremento mensual del 0,2% en noviembre, igual ascenso que el registrado el mismo mes del año anterior, de modo que la tasa interanual de inflación se mantuvo sin cambios en el -0,8%. La tasa armonizada se situó también en el -0,8%, una décima porcentual más que el mes anterior, y cinco décimas porcentuales menos que el resultado provisional para la media de la zona euro. La tasa subyacente continuó la trayectoria descendente iniciada en junio, y se situó en un 0,2%, frente a tasas de entorno al 1,1% observadas en la primera mitad del año. Finalmente, el núcleo inflacionista, que excluye todos los alimentos y los productos energéticos, se mantuvo en el 0,1%.
El resultado de noviembre ha sido ligeramente inferior al previsto. La inflación ha sido más baja de lo esperado en los servicios y en los alimentos, y más alta en los productos energéticos (cuadro 1).
Entre los componentes de la inflación subyacente, los alimentos elaborados redujeron su tasa hasta el 0,8%. Los bienes industriales no energéticos (BINE) mantuvieron la suya estable en el 0%. También los servicios mantuvieron estable su tasa de inflación en el 0,1%, la más baja en seis años, y muy por debajo de las tasas de en torno al 1,4% registradas al inicio del año. Dentro de este grupo destacan las fuertes caídas de precios registradas con respecto a hace un año en hoteles (un 20%). En menor medida, también han caído los precios con respecto a hace un año en vuelos nacionales e internacionales, paquetes turísticos, servicios de telefonía móvil, y en el grupo de museos, bibliotecas y parques zoológicos. Esta debilidad de la inflación en los servicios constituye el rasgo más destacable del comportamiento de la inflación en 2020, atribuible al impacto de la crisis del Covid-19.
Entre los componentes más volátiles, los alimentos no elaborados redujeron notablemente su tasa de inflación hasta el 2%, debido a la bajada de precios en la fruta fresca y en las legumbres y hortalizas frescas. También desciende la inflación en el pescado fresco, en este caso como consecuencia de un incremento del precio en noviembre inferior al del mismo mes del pasado año.
En el caso de los productos energéticos la tasa interanual de inflación aumentó, aunque se mantuvo en negativo, con un -9,5%. Se redujo el precio de la electricidad, pero aumentó el del gas y el de los combustibles y carburantes.
En suma, en noviembre la bajada de la inflación en los alimentos, tanto elaborados como sin elaborar, y en los servicios, contrarrestó el incremento de la misma en los productos energéticos.
El precio del petróleo ha ascendido en las últimas semanas hasta el entorno de los 50 dólares, ascenso solo parcialmente contrarrestado por la apreciación del euro. Esto supone un cambio en el escenario central de previsiones, que ahora parte de la hipótesis del progresivo ascenso del precio de esta materia prima hasta los 55 dólares al final de 2021, en consonancia con las previsiones de recuperación de la economía mundial, y la apreciación del euro hasta 1,25 dólares, lo que supondría un encarecimiento de esta materia prima (en euros) del 14% de media en 2021 con respecto al precio medio de 2020. La previsión en este nuevo escenario central para la tasa de inflación de diciembre de 2020 es del -0,6%, lo que supondrá una tasa media anual del -0,3%. La previsión para la tasa media de 2021 es del 0,8%, una décima más que en las anteriores previsiones, y un 1,5% de tasa interanual en diciembre del mismo año. La previsión para la tasa subyacente, en media anual, se ha reducido en una décima hasta el 0,7%.
En un escenario alternativo en el que el precio del crudo se encarece hasta 65 dólares al final de 2021, la tasa media anual de dicho año será del 1,5%, mientras que en un escenario en el que desciende hasta 45 dólares, la tasa media anual sería del 0,1% (en todos los escenarios la previsión para la media de 2020 es del -0,3%).