FOCUS ON SPANISH SOCIETY | MAYO 2024
El número de niños de 0 a 4 años en España cayó en medio millón entre 2014 y 2023
Fecha: 16 MAYO 2024
- En porcentaje de población, el grupo de menores de cinco años se redujo del 5% al 3,7% durante esa década
- En 2023, Irlanda (5,7%) y Suecia (5,5%) contaban con los porcentajes más elevados de niños pequeños en la población total
- La proporción de menores de cinco años en Asturias, Galicia, Castilla y León, Canarias y Cantabria se sitúa por debajo del 3%, mientras que en Andalucía, Baleares y Murcia alcanza o supera el 3,8%
Madrid, 16/05/2024 | Los niños son cada vez menos frecuentes en la mayoría de los países europeos. Entre 2014 y 2023, la proporción de niños de 0 a 4 años en la Unión Europea (UE-27) sobre la población total bajó del 5% al 4,6%. El descenso fue especialmente acusado en España donde, durante el mismo periodo, cayó del 5% (2,3 millones) hasta el 3,7% en 2023 (1,8 millones), el segundo más bajo de la UE, solo por encima de Italia (3,5%) y ligeramente por detrás de Grecia (3,9%), como constata el último Focus on Spanish Society, publicación editada por Funcas, a partir de datos de Eurostat.
En cambio, Suecia (5,5%) e Irlanda (5,7%) presentaban los porcentajes más elevados de menores de 0 a 4 años. Cabe destacar el notable descenso que se ha producido en Irlanda, que se situaba en el 7,5% hace una década, aunque todavía mantiene la proporción más alta de niños pequeños de Europa.
La preocupación por la disminución de la fecundidad en Europa suele relacionarse con las posibles repercusiones socioeconómicas, como el envejecimiento de la población, la escasez de mano de obra y la sostenibilidad de los sistemas de bienestar. Sin embargo, existe otra importante consecuencia demográfica y social: la menor presencia e influencia de los niños en la sociedad.
La magnitud de este cambio en España se aprecia mejor echando la vista atrás: en 1962, casi uno de cada diez residentes en España tenía menos de cinco años. Aunque esta cifra ya comenzó su descenso en las décadas de 1960 y 1970, este se aceleró significativamente durante los 80 y los 90. A principios de siglo, la presencia de niños pequeños repuntó, hasta un máximo del 5,4% en 2009. Sin embargo, con la crisis financiera la tendencia positiva se rompió y las tasas de fecundidad volvieron a caer. Desde 2012, el porcentaje de niños pequeños en la población española no ha dejado de descender.
Por comunidades autónomas, las diferencias son evidentes. En 2023, regiones como Asturias, Galicia, Castilla y León, Canarias y Cantabria registraron porcentajes de niños por debajo del 3%. Por el contrario, Andalucía, Baleares y Murcia presentaron cifras iguales o superiores al 3,8%.
La escasez de niños en las familias reduce las oportunidades de los adultos de interactuar con ellos, pero también las ocasiones en que los niños pueden relacionarse con familiares de edad similar, como hermanos y primos. Según datos del censo español de 2021, el 39% de los niños de 0 a 4 años no tenía hermanos. Previsiblemente, todo ello tiene implicaciones sobre cómo los niños desarrollan sus actitudes y comportamientos en casa y fuera del hogar.
Alta participación en la educación infantil en España
En España, la escolarización de los niños a edades tempranas se ha incrementado de manera continua desde los años 80. Según datos de la OCDE para 2021, a la edad de 4 años, el 96,5% de los niños participa en el sistema educativo, lo que sitúa a España en la sexta posición en la UE-27.
La participación en la educación infantil es muy inferior en las edades más tempranas. Solo alrededor del 10% de los niños menores de un año están matriculados, cerca del 38% a la edad de 1 año y más de la mitad (56%), a los 2 años. Estas cifras superan con creces la media europea.
El aumento de la escolarización preescolar ha ido de la mano de un aumento de los recursos educativos, con más aulas y profesores tanto en el sector público como en el privado. A principios de la década de 1980, había aproximadamente 35.000 unidades escolares de educación preescolar, de ellas, unas 20.000 en el sector público. A principios de la década de 2010, los números se elevaban a unas 100.000 unidades escolares, 65.000 en el sector público, y desde entonces se han mantenido en niveles similares. A pesar del aumento continuado de las tasas de matriculación de niños de tres años o menos, se ha producido un importante descenso del número total de matriculados en educación infantil desde 2011-12, vinculado a la reducción del número de niños pequeños en España. La estabilización del número de unidades escolares, junto al descenso de la matriculación total, ha dado lugar a aulas de menor tamaño.
La oferta de educación infantil gratuita no sólo favorece la conciliación entre la vida familiar y laboral, sino que también desempeña un papel vital en la preparación de los niños para la escolarización formal, contribuyendo además a reducir las desigualdades educativas y a la integración social de los niños. En un momento en que el número de niños en las sociedades europeas disminuye, la aportación de la educación infantil a la socialización cobra aún más valor.
Jóvenes más preocupados por el cambio climático que por la Guerra en Oriente Medio
Las protestas y acampadas de estudiantes a favor de la población palestina se han multiplicado en las últimas semanas en muchas universidades del mundo, también de España. Estas movilizaciones sugieren una preocupación particularmente intensa por esta cuestión en el colectivo de los jóvenes. Sin embargo, los datos de encuesta no respaldan este supuesto.
De acuerdo con el último barómetro de opinión publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (mayo 2024), los jóvenes de 18 a 24 años, seguidos por los de 25 a 34 años, son los que en menor proporción afirman sentirse “muy preocupados” por “la guerra en Oriente Próximo” (15% y 21%, respectivamente, frente a más del 40% entre la población de 55 o más años). Este conflicto bélico preocupa a los jóvenes más que la invasión de Ucrania por Rusia (solo 8% de los entrevistados de 18 a 24 años, y 15% de los de 25 a 34 años se sienten “muy preocupados”), pero la preocupación por ambas contiendas se halla significativamente menos extendida que la preocupación por el cambio climático (25% y 23%, respectivamente).