El yuan digital: balance de su uso en los JJ.OO. de Pekín

La celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín ha supuesto el lanzamiento internacional de la moneda digital china, el e-yuan. Aunque en los últimos años se han sucedido diversas pruebas piloto, la posibilidad de que los asistentes del extranjero pudieran también usar los e-yuanes ha marcado un hito en el desarrollo de esta moneda digital.

Aunque se estima que ya había 261 millones de billeteras digitales operativas y más de 8 millones de comerciantes ya aceptaban el yuan digital[1], la difusión internacional de unos Juegos Olímpicos hacía que la cita fuese relevante para calibrar el calado de este proyecto. Las fuentes oficiales chinas hablan de éxito en el uso de esta moneda digital durante las dos semanas que ha durado el evento.

Desde el Banco Central de China se ha confirmado que esta nueva moneda digital ha sido utilizada durante los Juegos para realizar diariamente pagos por un montante 2 millones de yuanes (315.761 dólares)[2].

La autoridad monetaria del país asiático puso todos sus esfuerzos para que durante este evento deportivo todos los asistentes a las pruebas - atletas, entrenadores, público y medios de comunicación de todo el mundo- pudieran usar el e-yuan a través de billeteras digitales –aplicaciones móviles – o físicas – similares a las tarjetas de crédito, pero sin el chip normal y la banda magnética.

Las fuentes oficiales también apuntan a que el e-yuan ha sido ampliamente usado por los extranjeros que han acudido a China a vivir este evento deportivo. Mientras que los extranjeros han optado por usar las tarjetas físicas, los ciudadanos chinos han utilizado en mayor medida las billeteras digitales. En este sentido, para facilitar la adopción de la moneda virtual por parte de los extranjeros, se procedió a la instalación de una serie de cajeros automáticos especiales en los que se podía insertar billetes en moneda extranjera y convertirlos en tarjetas de yuanes digitales. A escala internacional, la disponibilidad del e-yuan en los Juegos ha suscitado algunas controversias relacionadas con preocupaciones sobre la ciberseguridad y la protección de los datos de los usuarios. Desde Estados Unidos y Reino Unido se ha cuestionado el fin de la creación de esta moneda. Se considera que, puesto que el control recae en el gobierno chino, el uso podría amenazar la privacidad de los usuarios individuales[3].