Fecha: julio 2025
Ismael Sanz*
1. INTRODUCCIÓN
El sistema educativo español atraviesa una transformación silenciosa, pero de gran calado, como consecuencia de los cambios demográficos de las últimas décadas. Los últimos datos publicados el 27 de junio de 2025 por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes (“Enseñanzas no universitarias. Alumnado matriculado. Series”) ponen de manifiesto una vez más la continuidad y profundidad del descenso en la matriculación, especialmente en las primeras etapas educativas.
La información recogida en esta fuente estadística1, permite analizar con detalle la evolución del alumnado matriculado en el segundo ciclo de Educación Infantil (3 a 5 años) en España y su repercusión en el conjunto del sistema educativo.
Esta realidad ha sido recientemente analizada también en el artículo El futuro (demográfico) es el presente, elaborado por María Miyar y el equipo de Estudios Sociales de Funcas, donde se subraya que España experimentará una transformación demográfica sin precedentes en las próximas décadas debido a la persistencia de tasas de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo. Los datos presentados por Miyar y el equipo de Funcas muestran que en los quince años transcurridos entre 2008 y 2023 la cifra de nacimientos en España ha caído un 38 %. Es la tercera mayor caída de la Unión Europea (UE) tras Letonia y Grecia, y varias comunidades autónomas españolas, como Cantabria, Asturias, La Rioja o Canarias, se sitúan entre las regiones europeas con mayor descenso de la natalidad.
El análisis de este informe se centra en el segundo ciclo de Educación Infantil porque se trata de un nivel educativo prácticamente universal en España, con tasas de escolarización que superan el 95%. Esto lo convierte en el primer nivel del sistema donde primero pueden observarse los efectos de la caída de la natalidad sobre la demanda educativa. Así, el segundo ciclo de infantil funciona como un “termómetro demográfico” que anticipa y permite testar el impacto de las transformaciones poblacionales en la educación, antes de que se trasladen a etapas superiores.
2. EVOLUCIÓN DE LA MATRICULACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL DE SEGUNDO CICLO
La información recogida por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes –“Enseñanzas no universitarias. Alumnado matriculado. Series”– indica que la transformación demográfica no es un fenómeno abstracto ni un riesgo futuro: sus efectos ya están remodelando el sistema educativo en España.
En el curso 2010-2011, el segundo ciclo de infantil contaba con 1.440.607 alumnos en toda España, cifra que se incrementó ligeramente hasta alcanzar el máximo de 1.470.717 en 2011-2012 (tabla 1). Sin embargo, a partir de ese momento comenzó una caída progresiva y constante, de modo que para el curso 2022-2023 la matrícula se situaba ya en 1.150.734 alumnos. Este descenso supone una pérdida de 289.873 escolares (-20,1 %) en apenas doce años, y la estimación del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes para 2024-2025 confirma que la tendencia sigue acelerándose: se espera alcanzar apenas 1.078.403 alumnos, lo que supondrá en solo dos cursos una caída adicional de más de 70.000 niños y niñas. A pesar de que cabría esperar que el ajuste demográfico fuera moderándose tras varios años de caídas, los datos más recientes no muestran señales de desaceleración en la pérdida de alumnado en el segundo ciclo de Educación Infantil. La reducción de más de 28.000 alumnos registrada entre los cursos 2023-2024 y 2024-2025 (-2,6 %) prácticamente replica (e incluso supera ligeramente) el ritmo de descenso medio anual observado en la última década, que supera el -2 % anual. Es decir, la intensidad de la caída no se ha atenuado y el ajuste continúa avanzando con la misma fuerza que en los años anteriores. Lo más significativo de este descenso es que afecta de manera generalizada a todas las comunidades autónomas, aunque con intensidades desiguales. La despoblación rural y el envejecimiento demográfico explican parte de estas diferencias regionales.

El análisis de la evolución de la matrícula en el segundo ciclo de Educación Infantil caídas generalizadas en todas las comunidades autónomas, aunque con intensidades desiguales. Ceuta lidera el descenso, con una reducción del 40,9% de su alumnado en la última década, seguida por Asturias (-31,4 %), Cantabria (-30,6 %) y Melilla (-29,4 %). También destacan las reducciones en País Vasco (-27,8 %), Galicia (-26,1 %), Castilla y León (-25,1 %) y Extremadura (-24,7 %), regiones donde el envejecimiento o/y la despoblación rural han provocado un acusado ajuste demográfico. El descenso también supera el 20 % en Canarias (-24,7 %), Andalucía (-23,4 %), Cataluña (-23,2 %), Castilla-La Mancha (-23,1 %) y Madrid (-22,4 %), a pesar de que algunas de estas comunidades han registrado incrementos recientes de población total por la llegada de inmigrantes, lo que evidencia que el impacto del descenso de la natalidad sigue siendo predominante en las cohortes escolares. En una posición intermedia se sitúan Aragón (-20,2 %), Navarra (-19,0 %), Comunitat Valenciana (-18,3 %) y Murcia (-16,3 %), que también han experimentado descensos considerables aunque algo menos intensos. Finalmente, el descenso es más moderado en Baleares, que con una reducción del 12,4 % presenta el ajuste menos acusado del país. En suma, los datos evidencian que las regiones más afectadas por el descenso de matrícula en Educación Infantil son, en general, aquellas que arrastran desde hace años un proceso de envejecimiento y pérdida de población, mientras que en territorios con mayor dinamismo demográfico y migratorio, como Baleares o Murcia, la reducción de alumnado, aunque presente, ha sido más contenida.
Los datos oficiales muestran cómo el descenso del número de nacimientos se traduce de manera inmediata en una reducción del alumnado, especialmente en las etapas iniciales como el segundo ciclo de Educación Infantil, y empieza a arrastrar al resto de la enseñanza obligatoria. Esta tendencia implica retos de planificación de recursos, reorganización de plantillas y necesidad de adaptación de la oferta educativa a una realidad demográfica nueva.
La literatura en economía de la educación apunta a que la reducción del tamaño de los grupos puede mejorar la calidad del aprendizaje, sobre todo en las primeras etapas y en centros de difícil desempeño. De hecho, diversos estudios recientes –como el trabajo de Sanz (2024)– muestran que disminuir el número de estudiantes por clase reduce las disrupciones en el aula y mejora la satisfacción tanto de docentes como de estudiantes. El impacto es especialmente relevante en los primeros años de escolarización y en entornos desfavorecidos, donde los beneficios de una atención más individualizada son mayores y las desigualdades pueden ser abordadas de manera más eficaz.
No obstante, la reducción del tamaño de las clases conlleva un importante coste presupuestario y, según la evidencia internacional, existen políticas educativas alternativas con una mejor relación coste-eficacia, como tutorías individualizadas o programas de refuerzo en grupos pequeños. En definitiva, la caída de la natalidad y la consiguiente disminución de la ratio alumnos por clase puede suponer una oportunidad desde el punto de vista educativo (aunque negativa para otros muchos aspectos) para enfocar los recursos donde son más necesarios: infantil, primaria y centros que atienden a alumnado con mayores necesidades.
En concreto, ratios más bajas pueden ser una oportunidad para desplegar programas de innovación pedagógica, aprendizaje activo y reducción de brechas educativas, siempre que se acompañen de políticas públicas bien diseñadas que garanticen el acceso equitativo a una educación de calidad, especialmente para los alumnos de entornos más vulnerables.
En este escenario de descenso de natalidad generalizado, los datos demográficos más recientes aportan algunos matices de interés. Según la Estadística Continua de Población (ECP) publicada por el INE, la población residente en España ha alcanzado en abril de 2025 su máximo histórico, situándose en 49.153.849 habitantes. Este aumento de la población no se debe a la recuperación de la natalidad, sino fundamentalmente al saldo migratorio positivo: durante el primer trimestre de 2025, la población de nacionalidad extranjera aumentó en más de 95.000 personas y la población nacida en el extranjero lo hizo en más de 118.000.
Este dinamismo migratorio introduce una importante variable de ajuste en la ecuación demográfica. Aunque la llegada de población inmigrante aún no ha revertido la tendencia global de descenso de alumnado –en parte porque el número de nacimientos de madres extranjeras, aunque superior al de madres españolas, no compensa del todo la caída global–, sí podría desacelerar la reducción del número de estudiantes en los próximos años. Es previsible que, a medida que los inmigrantes recién llegados se estabilicen, lleven a cabo procesos de reagrupación familiar o comiencen a formar sus propias familias en España, la entrada de alumnado en las etapas iniciales pueda ralentizar su ritmo de descenso, e incluso, en determinadas regiones, mantenerse o repuntar.
Por tanto, el futuro inmediato del sistema educativo español dependerá no solo de la evolución de la natalidad autóctona, sino cada vez más de los flujos migratorios y de la integración de la población extranjera y sus hijos en la escuela.
3. ANÁLISIS DE LAS TABLAS POR TITULARIDAD Y COMUNIDADES AUTÓNOMAS
Al observar la titularidad, la red pública absorbe con algo más de intensidad la caída de la natalidad: solo en el último año, los centros públicos han perdido más de 24.000 alumnos, frente a algo más de 4.000 en los centros privados y concertados. Si extendemos la mirada a la década, la pérdida supera los 225.000 alumnos en la pública, con un descenso relativo del -23,8 %, frente a un -20,4 % en la red concertada y privada (91.000).
La tabla 2 refleja de forma clara que el ajuste demográfico en el segundo ciclo de Educación Infantil está recayendo con especial intensidad en los centros públicos. A nivel nacional, la matrícula en la red pública ha descendido un 23,8 % en la última década, perdiendo más de 225.000 alumnos entre 2014-2015 y 2024-2025, una caída incluso superior a la registrada en el conjunto de centros de todas las titularidades. Este retroceso es particularmente acusado en territorios donde confluyen envejecimiento, despoblación y baja natalidad, como Ceuta (-46,1 %), Asturias (-30,9 %), Cantabria (-30,2 %), Melilla (-28,4 %) o Galicia (-25,3 %), lo que demuestra la vulnerabilidad de la red pública ante las tendencias demográficas más desfavorables. Otras comunidades de gran tamaño también registran caídas superiores al 20 % en la red pública: Andalucía (-26,4 %), Castilla y León (-26,5 %), Cataluña (-23,9 %), Madrid (-24,8 %) o Castilla-La Mancha (-22,4 %). En cambio, las reducciones han sido algo menos intensas en regiones como Baleares (-14,0 %), Murcia (-17,7 %) o Comunitat Valenciana (-18,5 %). La tendencia reciente refuerza este diagnóstico: solo en el último año, la red pública ha perdido más de 24.000 alumnos en toda España, un ajuste que se está acelerando y cuya intensidad no se ve compensada por los incrementos de población de los últimos años. En síntesis, la red pública concentra el grueso de la caída de alumnado.

El ajuste demográfico ha impactado también a los centros concertados y privados, aunque en menor medida que a la red pública, como muestra la tabla 3. A nivel nacional, la matrícula en estos centros ha descendido un 20,4 % en la última década, lo que implica una reducción de más de 91.000 alumnos entre 2014-2015 y 2024-2025. Esta disminución, sin embargo, ha sido muy desigual según las comunidades autónomas.

Las caídas más pronunciadas se observan en Melilla (-33,3 %), Asturias (-32,4 %), Cantabria (-31,5 %), País Vasco (-29,0 %), Galicia (-28,0 %), Extremadura (-28,6 %), Canarias (-25,1 %), Castilla-La Mancha (-26,1 %), Aragón (-24,1 %) y Castilla y León (-22,3 %). Todas ellas comparten rasgos demográficos de fuerte envejecimiento y baja natalidad, lo que agrava el ajuste en la red privada y concertada, en paralelo al desplome de la pública.
En las comunidades de mayor tamaño, como Cataluña (-21,6 %), Madrid (-19,4 %), Andalucía (-13,0 %) y la Comunitat Valenciana (-17,8 %), el descenso también es relevante, aunque en algunas áreas urbanas la demanda privada/concertada ha mostrado una mayor resiliencia. En el grupo intermedio, Navarra (-18,9 %) y Murcia (-13,4 %) muestran ajustes algo menos intensos, mientras que Baleares (-9,6 %) registra el descenso más moderado entre las comunidades peninsulares.
En conclusión, las tablas permiten visualizar con claridad la magnitud y el alcance de la transformación demográfica en la Educación Infantil española: un ajuste que es generalizado, pero desigual en intensidad, que afecta en alguna mayor medida a la red pública. El reto, en definitiva, será transformar este cambio estructural en una oportunidad para mejorar la calidad, la equidad y la eficiencia del sistema educativo.
4. ALUMNADO MATRICULADO EN 2.º CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL Y EN EL TOTAL DE LAS ETAPAS EDUCATIVAS
El análisis de la evolución del porcentaje de alumnado matriculado en centros públicos muestra un fenómeno de especial relevancia: la caída de la matriculación en el segundo ciclo de Educación Infantil se ha concentrado en alguna mayor medida en la red pública (tabla 4). En 2024-2025, la proporción de alumnado matriculado en centros públicos en el segundo ciclo de Educación Infantil (67,0 %) se sitúa en su mínimo desde principios de los años noventa, confirmando un descenso paulatino pero sostenido respecto a la década pasada.

Este retroceso del peso relativo de la enseñanza pública en Educación Infantil no solo es un síntoma del ajuste demográfico, sino que tiene un efecto arrastre que se está trasladando progresivamente al conjunto del sistema educativo. Como muestran los datos de la tabla 5, el porcentaje de alumnado total matriculado en centros públicos en el conjunto de las enseñanzas de régimen general también se sitúa en 2024-2025 en el valor más bajo registrado en las últimas décadas (66,8 %).

Detrás de este fenómeno se encuentran varios factores. Por un lado, la mayor pérdida de alumnado en la red pública responde al perfil demográfico y territorial de su alumnado: la escuela pública está más expuesta a la despoblación, el envejecimiento y la caída de la natalidad, especialmente en zonas rurales y en comunidades autónomas del interior y norte peninsular. Por otro lado, en determinadas regiones urbanas y metropolitanas, la red concertada y privada ha amortiguado su descenso de peso relativo.
En definitiva, la caída del peso de la escuela pública en Educación Infantil es ya una realidad constatable en los datos, y su efecto tractor se empieza a notar en el resto de etapas educativas. Este ajuste plantea desafíos adicionales para la planificación educativa y para las políticas de equidad, dado que la oferta y la demanda de plazas públicas quedan condicionadas por los cambios demográficos y por la capacidad de adaptación de la red educativa a este nuevo escenario.
5. COMPARACIÓN INTERNACIONAL DE LA ESCOLARIZACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL
La comparación internacional de la escolarización en el segundo ciclo de Educación Infantil (pre-primary, ISCED 02) muestra diferencias sustanciales en la titularidad de los centros según países y tendencias estables en la última década. En la media de la OCDE, la escolarización pública de 3-5 años se ha reducido del 71 % en 2013 al 68 % en 2022, mientras que la proporción de alumnado en centros concertados (government-dependent private) crece, situándose en el 25 % en 2022. La educación privada no concertada representa el 8 % del total.
En España, la distribución por titularidad permanece muy estable: el 68 % del alumnado de Educación Infantil asiste a centros públicos y el 28 % a concertados, con solo un 4 % en privados puros. Esta estructura contrasta, por ejemplo, con Alemania, donde la red pública apenas escolariza al 36 %. Finlandia y Francia mantienen sistemas dominados por la enseñanza pública (87 %), aunque con una pequeña caída en los últimos año, mientras que Portugal combina una proporción equilibrada entre pública, concertada y privada. El caso británico destaca por el crecimiento de la red concertada (de 44 % al 56 %), mientras que en Estados Unidos predominan la educación pública (60 %) y la privada no-concertada (40 %).
En resumen, España se sitúa en la media OCDE en escolarización pública y presenta una de las redes concertadas más consolidadas de Europa, mientras que la red privada independiente es marginal. Tanto en la OCDE como en España, el porcentaje de alumnado de Educación Infantil de segundo ciclo (3-5 años) matriculado en enseñanza pública ha disminuido levemente en los últimos años.

6. CONCLUSIONES
Los datos oficiales evidencian que el sistema educativo español está experimentando una transformación profunda debido al continuado descenso de la natalidad. Entre 2014-2015 y 2024-2025, la matrícula en el segundo ciclo de Educación Infantil ha caído un 22,7 %, con una pérdida de más de 317.000 alumnos en toda España. Esta disminución no muestra signos de desaceleración: solo en el último año, el número de estudiantes de 3 a 5 años se ha reducido en más de 28.000 (-2,7 %), una cifra en línea con el ritmo de descenso registrado en la última década.
El ajuste demográfico afecta a todas las comunidades autónomas, aunque con diferente intensidad. Ceuta (-40,9 %), Asturias (-31,4 %) y Cantabria (-30,6 %) presentan los descensos más acusados, mientras que Baleares (-12,4 %) y Murcia (-16,3 %) han mostrado una caída más moderada. La red pública absorbe una parte algo más intensa del ajuste: en la última década, ha perdido más de 225.000 alumnos en Educación Infantil (-23,8 %), mientras que los centros privados y concertados han reducido su matrícula en más de 91.000 estudiantes (-20,4 %).
Este proceso ha llevado la proporción de alumnado en centros públicos en el segundo ciclo de Educación Infantil a su mínimo desde principios de la década de los noventa (67,0 % en 2024-2025). De hecho, este retroceso del peso relativo de la red pública en Educación Infantil empieza a trasladarse al conjunto de las etapas educativas, situando el porcentaje de alumnado público en el total de enseñanzas de régimen general en el 66,8 %, el valor más bajo desde el curso 1991-1992. La tendencia a una mayor caída en la escolarización en centros públicos en el segundo ciclo de Educación Infantil no es exclusiva de España, sino que también se ha observado en el conjunto de la OCDE, donde la proporción de alumnado en centros públicos ha pasado del 71 % en 2013 al 68 % en 2022, mientras que la presencia de la red concertada ha aumentado en igual periodo.
En suma, el segundo ciclo de Educación Infantil se ha consolidado como el primer nivel educativo donde se refleja de manera inmediata el impacto del declive demográfico, anticipando un ajuste que previsiblemente continuará extendiéndose al resto del sistema. A pesar del crecimiento reciente de la población hasta llegar al máximo de 49,15 millones de habitantes en abril de 2025 por el saldo migratorio positivo, la llegada de alumnado extranjero no logra aún compensar la caída de nacimientos, por lo que los retos de adaptación, planificación y equidad educativa seguirán presentes en los próximos años. La oportunidad reside en aprovechar este ajuste para reforzar la calidad, la innovación pedagógica y la atención a la diversidad, asegurando una respuesta eficaz y equitativa ante la nueva realidad demográfica.
Referencias
Instituto Nacional de Estadística. (2025). Estadística Continua de Población (ECP). Nota de prensa, 8 de mayo de 2025. https://www.ine.es/dyngs/Prensa/ECP1T25.htm
Miyar, M. y Equipo de Estudios Sociales de Funcas. (2025). El futuro (demográfico) es el presente. Funcas. https://blog.funcas.es/el-futuro-demografico-es-el-presente/
Sanz, I. (2024). El impacto del tamaño de la clase en el rendimiento académico. En: A. Cabrales e I. Sanz (coords.), Economía de la Educación (pp. 187-217). Madrid: Fundación Ramón Areces. ISBN: 978-84-9961-456-4. https://www.fundacionareces.es/fundacionareces/es/publicaciones/listado-de-publicaciones/economia-de-la-educacion.html?tipo=7
NOTAS
* URJC, Funcas y London School of Economics
1 https://www.educacionfpydeportes.gob.es/servicios-al-ciudadano/estadisticas/no-universitaria/alumnado/matriculado/series.html