La inversión española en África es un fenómeno reciente y muy concentrado todavía en el norte del continente y en sectores muy específicos. Existen diversos factores que explican este escaso interés de las empresas españolas por el continente africano, como el difícil entorno para los negocios, la escasez de acuerdos para la protección recíproca de las inversiones y la elevada percepción del riesgo.