En 1996 el Instituto Aragonés de Fomento puso en marcha el Programa de Innovación y Mejora en Aragón (PRIMA). Esta iniciativa tenía como paraguas el programa de la Comisión Europea denominado ADAPT que pretendía el intercambio de experiencias transnacional entre organismos públicos de apoyo al tejido empresarial de cara a establecer líneas estratégicas comunes de actuación y puesta en común de los avances de cada región para el estudio de las mejores prácticas en materia de apoyo a los sectores productivos.