En este trabajo se analizan los primeros efectos de la implantación del ingreso mínimo vital desde su puesta en marcha en 2020. Para su estudio se utilizan los microdatos de la Encuesta de condiciones de vida 2020 y de la encuesta Encuesta de Integración Social de la Fundación FOESSA de 2021, así como los registros del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.