Enfrentándose a la baja inflación: las opciones del BCE

Enfrentándose a la baja inflación: las opciones del BCE

Fecha: junio 2014

Gregory Claeys, Zsolt Darvas, Silvia Merler, Guntram B. Wolff

Banco Central Europeo, Política monetaria, Inflación, Expansión cuantitativa

Papeles de Economía Española, N.º 140 (2014)

ES:
La inflación de la zona del euro es inferior al 1 por 100 desde octubre de 2013, y las expectativas de inflación a medio plazo son muy inferiores al 2 por 100. Los pronósticos de retorno al objetivo de inflación han sido equivocados. El BCE debe actuar con fuerza, pero sin minar los ajustes de precios relativos entre el centro y la periferia de la zona del euro, ni el proceso de saneamiento del sistema bancario. Sería beneficioso reducir el tipo de los depósitos o introducir otra operación de refinanciación a largo plazo, pero probablemente no cambiaría las expectativas de inflación. La compra de bonos del Estado también sería beneficiosa, pero en una unión monetaria con 18 Tesoros, es difícil por razones económicas, políticas y jurídicas. Se recomienda un programa de compra de activos mensual de 35.000 millones de euros, con una revisión pasados tres meses. Los bonos que se deberían comprar: los emitidos por ESM/EU/EIB EFSF, los corporativos y los respaldados por activos. La compra de bonos de bancos se consideraría después de la evaluación del BCE sobre los balances bancarios. Aunque las compras de bonos distorsionan los incentivos y expone al BCE a la presión pública y privada, presentan consecuencias potenciales sobre la inflación, por lo que esos riesgos se deben sopesar frente al riesgo de persistencia de una inflación baja.
EN:
Euro-area inflation has been below 1 percent since October 2013, and mediumterm inflation expectations are well below 2 percent. Forecasts of the return to target inflation have proved wrong. The ECB should act forcefully, but should undermine neither the relative price adjustments between the euro-area core and the periphery that are needed, nor the process of addressing weaknesses in Europe’s banking system. Reducing the deposit rate or introducing another long-term refinancing operation could be beneficial, but would be unlikely to change substantially inflation expectations. Government bond purchases would be significantly beneficial, but in a monetary union with 18 different treasuries, such purchases are difficult for economic, political and legal reasons. We recommend a monthly assetpurchase program of 35 billion with a review after three months. EFSF/ESM/EU/EIB bonds, corporate bonds and asset-backed securities should be purchased. Bonds of sound banks could be considered after the completion of the ECB’s assessment of bank balance sheets. While bond purchases distort incentives and make the ECB subject to private and public sector pressure, with potential consequences for inflation, such risks need to be weighed against the risk of persistently low inflation.

Descargar artículo (formato PDF)

Funcas

Think tank dedicado a la investigación económica y social

Contacto
C/ Caballero de Gracia, 28 | 28013 Madrid, España
+34 91 596 57 18 | funcas@funcas.es
Síguenos
Send this to a friend