Efectos en el medio rural de la energía solar y bioenergética en los escenarios de descarbonización de España para 2050
Fecha: abril 2020
Dirk-Jan Van de Ven e Ignacio Cazcarro
Energía solar, Bioenergía, Ocupación de la tierra, Impactos rurales, Modelos de evaluación integrada, Energía renovable, PNIEC
Papeles de Energía, N.º 9 (abril 2020)
La evidencia científica y el razonamiento económico apuntan claramente a que la transición a las energías renovables intensificara la competencia mundial por la tierra. Debido al impacto que se espera sobre la demanda de tierra con la energía solar y la bioenergía (biocombustibles y biomasa) en un futuro descarbonizado en España, resulta de elevado interés cuantificar y valorar los requerimientos e impactos. En este articulo calculamos para una selección de escenarios de penetración de estas energías renovables hasta 2050 (teniendo en cuenta los niveles de penetración asumidos en el PNIEC español hasta 2030) los requisitos potenciales de tierra y los efectos asociados, como las emisiones generadas con el cambio de uso de la tierra, las rentas generadas, las aplicaciones de nitrógeno y las extracciones de agua. Aplicamos submodelos y métodos novedosos haciendo uso de un modelo de evaluación integrado (IAM, en ingles) que vincula los sistemas socio económico, energético, terrestre, hídrico y climático. Los resultados muestran que la producción esperada de energía solar (45% de la electricidad) en el sistema energético español, de ~750 PJ, requeriría 4220 km2 de tierra y aproximadamente el 0,9% del territorio español. Una cantidad similar de demanda de bioenergía en España aumentaría el uso de la tierra en España dedicada a cultivos bioenergéticos en 3340 km2 bajo restricciones de uso de agua de riego y fertilizantes, o 6500 km2 sin tales restricciones. Es probable que se importe a España una cantidad significativa de bioenergía de otras regiones, y las emisiones del cambio global del uso de la tierra impulsadas podría llegar hasta 137 millones de toneladas de carbono entre 2015 y 2100, de las cuales el 28-40% se darían en España. Para la energía solar, se pueden esperar hasta 49 millones de toneladas de emisiones por el cambio de uso del suelo, de las cuales el 54-65% se darían en España. Sin embargo, ciertamente la energía solar también proporciona beneficios ambientales y económicos: el cambio de algunas tierras agrícolas a tierras solares evitaría el uso de agua de riego y fertilizantes, reduciendo problemas de escasez de agua y eutrofización que son graves en algunas zonas. La comercialización de tierras para energía solar también aumenta las ganancias totales de la tierra en un 1,7-1,8% para 2030 y un 4,9-5,3% para 2050, predominantemente en las provincias rurales de Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha. El uso de bioenergía también estimularía las ganancias del uso de la tierra hasta en un 1,9%, o en un 3,7% sin restricciones al uso de agua de riego y fertilizantes (predominantemente en Andalucía y Castilla y León). Pero en ausencia de tales restricciones, la bioenergía también contribuirá a problemas ambientales. Estos resultados muestran que las estrategias de descarbonización están estrechamente vinculadas con los impactos rurales positivos y negativos, lo que debe tenerse muy en cuenta al diseñarlas e implementarlas.