Corresponsabilidad fiscal y financiación autonómica
Fecha: julio 1995
Autores: Francisco Pérez García
Uno de los rasgos característicos de la mayor parte de países federales (entendiendo por tales aquellos en los que existen varios niveles de gobierno con capacidad decisoria propia) es la existencia de desequilibrios fiscales, tanto verticales como horizontales. Existiría equilibrio vertical cuando cada nivel de gobierno (central, regional o local) poseyera capacidad tributaria propia hasta el punto en que la recaudación así obtenida fuera suficiente para financiar los gastos que,de acuerdo con sus competencias, le corresponda efectuar. Por otra parte, se identifica el equilibrio horizontal con aquella situación ideal en la que cada uno de los gobiernos de un nivel (regional o local) pueden,aplicando los mismos tipos impositivos, ofrecer niveles similares de bienes y servicios públicos a sus respectivas poblaciones. A partir de estas definiciones, pueden empezar a explorarse las causas por las que tan frecuentemente nos encontramos con desequilibrios fiscales. Muy resumidamente, la causa principal del desequilibrio fiscal vertical radica en la asimetría con que se reparten los gastos e ingresos entre los nivelesde gobierno, que suele concentrar los poderes tributarios y los impuestos más importantes en manos del gobierno central, mientras que el reparto de competencias en materia de gasto se halla con frecuencia más distribuido entre los tres niveles. Este desequilibrio supone que no exista correspondencia entre la cuantía de ingresos y gastos atribuidos a cada nivel, produciéndosehabitualmente un «exceso» de capacidad financiera en el gobierno central y «déficit» en los niveles regionales y locales. Desde la perspectiva de poder atribuido, o de capacidades relativas de decisión, es obvio quela corrección de estos desequilibrios exige un reajuste competencial, bien sea transfiriendo poder tributario hacia los niveles no-centrales de gobierno, o bien pasando responsabilidades de gasto hacia el gobierno central. Desde una perspectiva estrictamente contable (esto es, sin modificar el reparto de poder existente),el desequilibrio puede corregirse con un incremento de la presión fiscal en los niveles regional y local, con una disminución de los gastos públicos efectuados por dichos niveles, o mediante una transferencia de fondos desde el «excedentario» nivel central a los deficitarios» niveles regional y local. Esta última soluciónes la que con mayor frecuencia se ha adoptado en los países federales, dando lugar a lo que se conoce como «sistemas de subvenciones generales», cuyo objetivo esreequilibrar contable y financieramente la situación relativa de cada nivel de gobierno. Identifiquemos también brevemente las causas del desequilibrio horizontal. Si una región, aplicando la misma estructura de tipos impositivos (básicamente una presión fiscal similar) no puede ofrecer el mismo nivel de servicios públicos que otra, puede ser debido a dos grandes tipos de razones: o bien la capacidad fiscal es muy distinta entre ambas, o bien las necesidades.