Las stablecoins –criptomonedas de valor estable, respaldado por diversos tipos de activos– están registrando un aumento considerable de su capitalización. Una de las razones fundamentales del creciente atractivo que ejercen sobre los inversores es que la regulación aprobada sobre este tipo de criptodivisas tanto en EE. UU. como en Europa, las dota de mayor seguridad jurídica. Pero diversas instituciones y autoridades muestran su preocupación por el acaparamiento, por los emisores de stablecoins, de ciertos activos de deuda pública a corto plazo –letras estadounidenses, en concreto– , precisamente para cumplir con los criterios de respaldo, lo cual puede suponer un factor de riesgo para los mercados financieros. Lo cuenta Pedro Cuadros, de Funcas.