Tenencia de criptomonedas entre la población vulnerable
Análisis OFT – 37 / 2025
Fecha: 21 octubre 2025
| LAS CLAVES El crecimiento en la tenencia de criptoactivos puede tener un impacto especialmente significativo en los segmentos de población más vulnerables, tanto por su menor capacidad de asumir pérdidas económicas como por su exposición a entornos de información asimétrica. Una reciente encuesta de Funcas y The Cocktail realizada a 1.003 individuos residentes en España con bajos ingresos, revela que solo el 2,89% de los hogares con bajos ingresos posee criptomonedas, una cifra inferior a la observada en el conjunto de la población española, donde oscila entre el 5% y el 8%, según la fuente considerada. En este segmento de población, el perfil de los criptousuarios se corresponde con individuos jóvenes (menores de 44 años), sin cargas familiares y con trabajo. Casi la mitad de los tenedores de criptomonedas en este segmento presenta limitaciones significativas en su nivel de educación financiera, lo que podría aumentar su exposición a riesgos derivados de la falta de comprensión sobre la naturaleza y volatilidad de estos activos. |
Criptoactivos y población vulnerable
El crecimiento en la tenencia de criptoactivos puede tener un impacto especialmente significativo en los segmentos de población más vulnerables, tanto por su menor capacidad de asumir pérdidas económicas como por su exposición a entornos de información asimétrica. En muchos casos, la falta de acceso a asesoramiento financiero profesional y la escasa familiaridad con los riesgos asociados a productos digitales altamente volátiles hacen que estos grupos de población sean más susceptibles de sufrir pérdidas considerables o fraudes. Además, el hecho de que muchas veces se asocie a los criptoactivos con una oportunidad de enriquecimiento rápido suele resultar especialmente atractivo para quiénes buscan alternativas a la exclusión financiera que tradicionalmente sufren o para aquellos a la búsqueda de vías rápidas para mejorar su situación económica. De hecho, estudios previos realizados por el área financiera de Funcas[1], muestran que la población con menores niveles de educación financiera presenta una mayor propensión a invertir o mantener criptomonedas, a menudo sin comprender plenamente los riesgos de seguridad, liquidez o regulación que implican. Este fenómeno plantea un desafío creciente para las autoridades, que deben promover estrategias de alfabetización digital y financiera orientadas a mitigar la vulnerabilidad de estos colectivos en el nuevo entorno de las finanzas digitales.
La tenencia de criptoactivos entre la población con bajos ingresos
Para conocer mejor cómo se relaciona este segmento de población con los criptoactivos, Funcas, en colaboración con la consultora The Cocktail, llevó a cabo una encuesta entre 1.003 individuos representativos del 30% de la población residente en España con menores ingresos, es decir, aquellos que viven en hogares con rentas anuales por unidad de consumo inferiores a 13.600 euros, y con edades comprendidas entre 18 y 65 años. Este segmento de población con bajos ingresos puede considerarse vulnerable porque dispone de una menor capacidad para asumir pérdidas y un acceso limitado a asesoramiento o productos financieros tradicionales. Su bajo nivel de educación financiera y digital aumenta el riesgo de tomar decisiones mal informadas en un entorno donde la información sobre criptoactivos es compleja y, a menudo, poco transparente. Estas condiciones hacen que su relación con las criptomonedas combine aspiraciones de inclusión financiera con un alto grado de exposición al riesgo.
Tabla 1. Patrones de tenencia de criptomonedas entre población con bajos ingresos (hogares con rentas anuales por unidad de consumo inferiores a 13.600 euros) en España

Fuente: Encuesta Funcas-The Cocktail y elaboración propia.
La Tabla 1 muestra algunos de los principales patrones de adopción de activos digitales entre este segmento de población. La encuesta revela que solo el 2,89% de los hogares con bajos ingresos posee criptomonedas, una cifra inferior a la observada en el conjunto de la población española, donde oscila entre el 5% y el 8%, según la fuente considerada. Además, la encuesta revela que un 2,37% de esta población no posee criptomonedas, aunque se ha planteado invertir en ellas y ha encontrado dificultades para acceder a este tipo de activo digital. Si se tiene en cuenta tanto a quienes ya las poseen como a quienes han mostrado intención de adquirirlas, la proporción de potenciales usuarios asciende al 5,27%, acercándose así a los niveles estimados para el conjunto de la población española. Este dato sugiere que, incluso entre los hogares con menores ingresos, existe un cierto interés por las criptomonedas. Entre quienes sí poseen criptomonedas, la mayor proporción se concentra en los adultos jóvenes, con un 41,4% en el grupo de 30 a 44 años y un 37,9% entre 18 y 29 años, mientras que solo el 20,7% corresponde al tramo de 45 a 64 años. Esta distribución refleja el mayor interés y familiaridad de las generaciones jóvenes con las tecnologías digitales y las nuevas formas de inversión. Asimismo, el 79,3% de los tenedores de criptoactivos en este segmento se encuentra actualmente trabajando, siendo este tipo de activo más popular entre quienes trabajan por cuenta ajena a tiempo completo. Por situación familiar, más de la mitad de los poseedores de criptomonedas son solteros (55,2%), mientras que un 41,4% está casado o convive en pareja. Este perfil sugiere que la inversión en criptoactivos es más habitual entre individuos jóvenes y sin cargas familiares, lo que puede estar vinculado a una mayor disposición al riesgo, una mayor flexibilidad financiera y una mayor exposición a canales digitales de información y promoción financiera.
Adopción y nivel de educación financiera
El Gráfico 1 muestra la distribución de los poseedores de criptomonedas entre este segmento de personas con bajos ingresos según su nivel de educación financiera. Se observa que la mayor proporción se concentra entre quienes presentan un nivel bajo de educación financiera (31,0%), seguidos por aquellos con un nivel alto (27,6%) y medio (24,1%), mientras que el grupo con nivel muy bajo representa el 17,2%. La suma de personas con un nivel bajo o muy bajo asciende al 48,3%, lo que sugiere que casi la mitad de los tenedores de criptomonedas en este segmento presenta limitaciones significativas en su conocimiento financiero, lo que podría aumentar su exposición a riesgos derivados de la falta de comprensión sobre la naturaleza y volatilidad de estos activos. Este resultado refuerza la necesidad de impulsar la educación financiera y la alfabetización digital como instrumentos clave para fomentar un uso más informado y seguro de las criptomonedas entre los colectivos más vulnerables.
Gráfico 1. Adopción de las criptomonedas entre población con bajos ingresos (hogares con rentas anuales por unidad de consumo inferiores a 13.600 euros) y nivel de educación financiera[2]

Fuente: Encuesta Funcas-The Cocktail y elaboración propia.
[1] Cryptocurrency ownership and biases in perceived financial literacy. Julio 2023. https://www.funcas.es/wp-content/uploads/2023/07/Crypto-and-financial-literacy.pdf
[2] Medido por el número de respuestas correctas a tres preguntas básicas de educación financiera —referidas a inflación, interés compuesto y diversificación del riesgo.
