En este trabajo, además de un seguimiento de los MEL, se hace un repaso de su uso por parte de las comunidades autónomas, al tiempo que se comprueba que la (in)disciplina fiscal de los gobiernos regionales se explica por los canales involuntarios. Este resultado revela la necesidad de concretar un nuevo sistema de financiación autonómica, junto con unas reglas fiscales simples, flexibles y creíbles.