¿Reconfiguración del ecosistema FinTech europeo?

A pesar de las dificultades sobrevenidas, el ecosistema FinTech sigue mostrando un elevado potencial de crecimiento. En todo caso, el estancamiento de la industria FinTech británica, unida al auge de otras industrias europeas, entre ellas, la española, pueden apuntar a una cierta reconfiguración.

El sector FinTech español sigue experimentando una expansión significativa. Según un reciente informe, se estima que en el país operan 977 empresas FinTech[1]. La industria española sería la tercera a nivel europeo después de Reino Unido (2.439) y Alemania (978). A escala mundial, se sitúa en el sexto lugar siendo las tres primeras Estados Unidos (5.730), India (1.512) y Canadá (1.376). De esas 977 empresas activas en España, el 68% tiene su sede en nuestro país. Esta cifra apunta a que la mayor parte del ecosistema estaría constituido por empresas españolas. En 2022 se crearon 70 nuevas FinTech en España. En el último año, los sectores de pagos, préstamos, finanzas integradas y blockchain fueron los que mayor crecimiento experimentaron en nuestro país.

Esta evolución en España contrasta con el relativo estancamiento que empieza a apreciarse en el caso británico. Tradicionalmente, Londres ha sido, junto con San Francisco, el gran FinTech hub.

Muchas de las FinTech más grandes, algunas ya convertidas en unicornios, tienen su sede en Reino Unido. Sin embargo, en los últimos años viene apreciándose un menor crecimiento. Algunos miembros de la industria apuntan a que actualmente se observa un menor nivel de demanda, liquidez y valoración de las FinTech en Reino Unido[2]. Algunos datos apuntan a que las FinTech británicas podrían haber reducido la financiación recibida entre un 30 y 40% en los últimos años. De hecho, una de las de mayor potencial, Arm, eligió Nueva York para salir a bolsa en lugar de Londres.

En ese contexto, el sector FinTech británico ha comenzado a pedir un mayor apoyo institucional para que Reino Unido pueda mantener su posición de gran centro FinTech global. En este sentido, las FinTech de las islas están demandando reformas más radicales para respaldar su crecimiento, como presionar a los fondos de pensiones para que inviertan una parte de sus fondos en ellas.

El crecimiento del sector FinTech español, unido al de otros países europeos como Alemania, Estonia y Suiza, y el menor crecimiento de  esta industria en el Reino Unido pueden apuntar a una cierta reconfiguración del panorama FinTech.