El ICO ha tenido un papel muy destacado durante 2020 vinculado a la gestión, en colaboración público-privada, de las Líneas de Avales ICO COVID-19 y al despliegue en paralelo de nuevos instrumentos de financiación a través del MARF y del sector de capital riesgo dirigidos a empresas y autónomos de todos los tamaños y sectores de actividad.