El comportamiento de los precios energéticos impulsó el crecimiento de la economía española por encima de lo previsto en la segunda mitad del pasado año y está ejerciendo un efecto igualmente expansivo en el primer semestre de 2023. Sin embargo, la restrictiva política monetaria provocará a partir de mediados de año un enfriamiento que se extenderá a lo largo de 2024, sin que ello suponga un cambio de tendencia en la creación de empleo. María Jesús Fernández, de Funcas, señala que el cumplimiento de estas previsiones puede verse afectado, al alza, por el comportamiento del consumo, y a la baja por riesgos como el cese de las compras de deuda del BCE.