IPC abril 2022. Previsiones hasta diciembre 2023
Fecha: 13 mayo 2022
Los precios al consumo registraron en abril un descenso del 0,2%, lo que ha rebajado la tasa general de inflación interanual en 1,5 puntos porcentuales hasta el 8,3%. La tasa armonizada también se redujo hasta el 8,3%, lo que supone todavía 0,8 puntos por encima de la media de la eurozona. La tasa subyacente, por el contrario, ascendió un punto porcentual hasta el 4,4%, mientras que el núcleo inflacionista, que excluye todos los alimentos y productos energéticos, escaló hasta el 3,3%.
El resultado del índice general ha estado en línea con lo previsto por Funcas, si bien se han producido importantes desviaciones con respecto a lo esperado en alimentos y productos energéticos que se han compensado entre sí.
Dentro de la inflación subyacente, la correspondiente a los alimentos elaborados se disparó hasta el 8,7%, impulsada por una amplia variedad de componentes: pan y productos de panadería, aceites, yogur, queso, etc. Dentro de los bienes industriales no energéticos destacaron las subidas en los automóviles, productos de limpieza, otros artículos para el hogar y muebles. No obstante, en la categoría de vestido-calzado el incremento mensual de los precios fue inferior a lo habitual en un mes de abril, lo que ha hecho descender su tasa de inflación. Finalmente, los servicios elevaron su tasa de inflación en casi un punto porcentual hasta el 3,3%. Destacaron los ascensos de los paquetes turísticos, restaurantes, vuelos internacionales, y, especialmente, hoteles, que en abril fueron un 50% más caros que en el mismo mes del año pasado.
Con respecto a los componentes más volátiles, los alimentos sin elaboración también dispararon su inflación hasta el 10,5%, con ascensos en legumbres y hortalizas, frutas y carnes. La inflación en los productos energéticos, por el contrario, descendió como consecuencia de las importantes bajadas de combustibles y carburantes y de electricidad. Esta última se abarató un 26,9% con respecto al mes anterior, aunque aún es un 34,9% más cara que hace un año.
En suma, la bajada de la inflación en abril obedeció a la bajada de la misma en los productos energéticos, como resultado del descenso de la electricidad y de los carburantes, y apoyada también en el final de un efecto escalón resultado del fuerte incremento registrado el mismo mes del año pasado. Pero la inflación en el resto de componentes del IPC continúa en ascenso, por la intensificación del traslado hacia los precios finales al consumo del encarecimiento de los costes de producción. Así, en abril, el número de subclases del IPC con una tasa de inflación superior al 4% fue de 106, frente a 94 el mes anterior y a 14 en abril de 2021.
El aumento de la inflación subyacente por encima de lo esperado ha conducido a una revisión al alza de las previsiones de inflación. En el escenario central, cuya hipótesis de partida es el mantenimiento del precio del petróleo en torno a 105 dólares, la tasa media anual será del 7% (dos décimas más que en la anterior previsión), y la interanual de diciembre 4,8%. La media anual para la subyacente podría situarse en el 4,6% (1,1 puntos más). Para 2023 se espera una tasa media anual del 3,1% en la general y del 3,6% en la subyacente.
En un escenario alternativo en que el precio del petróleo asciende hasta 120 dólares, la tasa media general sería del 7,9% y del 4,8% este año y el próximo respectivamente. Y en un escenario en el que el precio del crudo desciende hasta los 90 dólares las tasas medias anuales serían del 6,5% y el 1,5%.