Productos derivados: uso y abuso
Fecha: abril 1995
Jaime Rodríguez de Castro
La creciente internacionalización de las economías domésticas, la utilización de los tipos de interés para conseguir objetivos económicos y la volatilidad de losmercados han sido factores determinantes de sus profundas transformaciones. A su vez, el fuerte incremento de los precios de la energía a mediados de los setenta determinó una fuerte escalada de los procesos inflacionistas que exigió la aplicación de medidas de política monetaria que generaron una gran volatilidad de los tipos de interés y del tipo de cambio. El considerable aumento del riesgo de tipo de interés y del riesgo de cambio, consecuencia de esta situación, ha suscitado la preocupación por establecer instrumentos que paliasen tales riesgos, dando lugar a la aparición de los productos derivados, cuya finalidad básica es la cobertura de riesgos. Productos que están experimentando cada vez mayor operatividad al ser empleados también como instrumentos especulativos. El efecto apalancamiento que llevan incorporado permite la obtención de grandes ganancias -y también de grandes pérdidas- con un empleo mínimo de efectivo. Probablemente, los productos derivados son la innovación financiera más importante de este siglo, porque permiten descomponer el riesgo financiero en sus distintos componentes y gestionarlos por separado, lo que implica que su utilización se ha de hacer con cautela. En este sentido, el autor considera que una gestión financiera prudente sería la que asumiese los riesgos apropiados relacionados con la actividad central del negocio y cubriese en el mercadolos riesgos colaterales a dicho negocio. Estos riesgos externos a la actividad central del negocio incluyenfactores como los tipos de interés o los tipos de cambio que pueden tener profunda incidencia sobre los resultados de las entidades. En cuanto a los abusos cometidos en la utilización de estos productos, el autor señala, en primer término, la dificultad con que nos enfrentamos para determinarlos con precisión, dada la falta de información suficiente. No obstante, trata de formular una tipología de los abusos, distinguiendo tres categorías. La primera comprende aquellas que se producen como consecuencia de una excesiva especulación o una utilización improcedente de estos instrumentos financieros. La segunda la integran los que se deben a la inexperiencia de los ajustes y, por último, la tercera categoría es la formada por aquellos abusos que deriven de las reglas contables o de la legislación inadecuada.